12 de agosto de 2007 / 08:54 AM
Este medio día el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus Dominical en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo y al introducir la oración mariana destacó que la vida en la tierra es un camino temporal que nos debe conducir al cielo.
El Santo Padre meditó en el pasaje evangélico del día de hoy, afirmando que éste “nos prepara para la Solemnidad de la Asunción de María al cielo” pues “invita a los cristianos a desapegarse de los bienes materiales, en gran parte ilusorios, y a realizar fielmente el propio deber con una constante tensión hacia lo alto”.
“El creyente permanece atento y vigilante para estar listo para acoger a Jesús cuando vendrá en su gloria”, agregó el Pontífice. “Debemos velar, orando y realizando el bien”.