Cuatro bomberos de San Diego presentaron una demanda por haber sido obligados a participar en la marcha anual del orgullo gay. Los demandantes fueron acosados sexualmente por participantes y espectadores, y sufrieron agresiones verbales por no corresponder a las grotescas provocaciones de los activistas homosexuales.
El acoso hacia los cuatro bomberos, casados y padres de familia, que marchaban obligados por sus superiores y en contra de su voluntad, consistió en agresiones verbales de carácter sexual explícito; además de insultos de grueso calibre.
Charles LiMandri, Director de la Costa Oeste del Thomas More Law Center, es quien representa a los demandantes. En su opinión, “lo que sucedió con estos dedicados servidores es inexcusable. La ciudad debía saber por las experiencias pasadas la clase de actividades ofensivas que suceden en este evento. Este ha sido un claro caso de acoso sexual en violación a la ley federal así como del código de conducta de la ciudad”.