Al medio día de hoy, el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus Dominical con miles de fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, y al recordar que en muchas partes del mundo se celebra hoy la fiesta del Corpus Christi, invitó a recuperar la práctica de la Adoración eucarística en el mundo.
El Santo Padre dijo que esta Solemnidad “nos invita a contemplar el sumo Misterio de nuestra fe: la Santísima Eucaristía, real presencia del Señor Jesús en el Sacramento del altar”.
El Papa resaltó que “cada vez que el sacerdote renueva el sacrificio eucarístico, en la oración de consagración repite: ‘Este es mi cuerpo… esta es mi sangre’. Lo dice prestando su voz, sus manos y su corazón a Cristo, que ha querido permanecer con nosotros y ser el corazón de la Iglesia”.