7 de junio de 2007 / 01:02 PM
A las 19:00 (hora local), el Papa Benedicto XVI celebró la Santa Misa en el atrio de la Basílica de San Juan de Letrán con ocasión de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre del Señor, y en su homilía destacó que la Eucaristía es el alimento del cristiano en medio del “desierto” árido a causa de los sistemas ideológicos.
“Es una certeza para nosotros cristianos: el pan se transforma en carne, se hace sangre el vino”, con estas palabras el Santo Padre inició su homilía recordando que “el día de hoy reafirmamos nuestra fe en la Eucaristía, el Misterio que constituye el corazón de la Iglesia”.
Al definir la Eucaristía, citó la Exhortación post Sinodal, Sacramentum Caritatis, diciendo: “es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre… en el Sacramento eucarístico continúa amándonos ‘hasta el final’, hasta donar su cuerpo y su sangre”.