Durante la Audiencia general de este miércoles, en la que abordó la figura de Tertuliano, el Papa Benedicto XVI destacó que la humildad de estar con la Iglesia es una condición indispensable para el teólogo en la Iglesia.
El Pontífice dedicó una parte de su reflexión al drama humano del famoso apologeta africano nacido el año 150, que luego de convertirse al cristianismo terminó apartándose de la Iglesia por efectos de su inflexibilidad y su subjetivismo.
“Con el transcurso de los años –explicó el Papa- (Tertuliano) se volvió cada vez más exigente con los cristianos”, pretendiendo “en cualquier circunstancia un comportamiento heroico”.