Enorme expectativa antes de la Misa del Papa en las calles de Aparecida

Las calles están llenas de fieles, que en grupos cantan, dan gracias a Dios, rezan y viven intensamente la presencia del Papa en esta ciudad en donde se encuentra el Santuario Mariano más importante de Brasil. Todos esperan ansiosos, ya dentro de poco, el comienzo de la Misa inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe que será presidida por Benedicto XVI.

Toda la ciudad está paralizada por la visita del Santo Padre, en todos lados se ven los televisores en las calles, para que quienes no han podido alcanzar un lugar para la Misa, puedan seguir la Misa.

ACI Prensa recogió algunas opiniones de quienes ya esperan frente a la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida el inicio de esta importante Eucaristía. Carmen Vial Valenzuela, una profesora de Santiago de Chile, nos comenta que “he venido desde mi país a encontrarme con el representante de Cristo en la tierra para ser luz del mundo que ilumine a otros jóvenes. Me siento llamada a ser misionera y a evangelizar a otros jóvenes”.

Ives Pereira de Silva, un joven brasileño de 19 años que estudia ingeniería, nos dijo que “la visita del Papa a Brasil y América Latina trae mucha paz y esperamos que, con su presencia, los jóvenes tengan un aliciente para evangelizar a otros jóvenes para que así retornen a la Iglesia”.

Juan Raúl Muñante, seminarista peruano que estudia en Brasilia, afirma que “las palabras del Papa entren en nuestro corazón, que el Papa traiga muchas bendiciones para Brasil y toda América Latina”.

“Su mensajes es no perder la esperanza y abrir nuestro corazón a Cristo porque eso es lo más importante, en un mundo en donde la fe se está perdiendo cada vez más. Nuestro espíritu es misionero y debemos llevar el mensaje de Cristo a todos, también a los presos y enfermos”, agrega.

Un boliviano casado de 42 años también vive la expectativa de la venida del Papa. Marcos Antonio Zambrana indica que “hemos venido aquí para nutrirnos del mensaje de Benedicto XVI porque estamos llamados a ser discípulos y misioneros en medio de un mundo que necesita de Dios”.