El editor del New York Times (NYT) escribió en la sección “correcciones” de esa publicación una nota en la que enmienda los errores presentados en el artículo escrito por Jack Hitt y que generó controversia en torno a la complicidad del mencionado diario en la promoción de la legalización del aborto en América Latina.
En la nota se indica que “el artículo (de Hitt) decía que ella (Karina del Carmen Herrera Clímaco) fue condenada en 2002 por homicidio agravado, y presentaba las datos de la jueza que siguió el caso durante la etapa previa al juicio. La jueza, Margarita Sanabria, indicó al NYT que creía que la señora Clímaco abortó a las 18 semanas de embarazo, y que lamentaba que el caso se tratara como el de un asesinato. La jueza basó su decisión legal en los informes de dos doctores”.
“El primero, –prosigue la nota– realizado por un doctor que examinó a la Sra. Clímaco luego del incidente, concluyó que tenía 18 semanas de embarazo y que había abortado. Un segundo informe médico, basado en el examen realizado al cuerpo que fue encontrado en la cama de la Sra. Clímaco, concluyó que su hija había llegado a término (tenía nueve meses de gestación), era de término, nació viva y murió en los primeros minutos de vida”.