8 de diciembre de 2006 / 11:37 AM
Durante la tradicional ofrenda floral ante la imagen de Santa María en la Plaza de España de esta ciudad en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa Benedicto XVI pidió a la “Llena de gracia” nos enseñe “a pronunciar también nuestro ‘sí’ a la voluntad del Señor”, un “sí” que se une a su “sí” sin reservas y sin sombras para la salvación del mundo.
“’Llena de gracia’ eres tú, María, que acogiendo con tu “Sí” los proyectos del Creador, nos has abierto el camino de la salvación. Con tu ejemplo, enséñanos a pronunciar también nuestro “sí” a la voluntad del Señor. Un “sí” que se une a tu “sí” sin reservas y sin sombras, que el Padre celeste ha querido tener necesidad para generar al hombre nuevo, el Cristo, único Salvador del mundo y de la historia”, rezó el Santo Padre frente a la estatua de la Virgen María, que culmina la columna que se yergue delante de la embajada de España ante la Santa Sede en Roma.
“Danos el valor de decir “no” a los engaños del poder, del dinero, del placer; a las riquezas deshonestas, a la corrupción y a la hipocresía, al egoísmo y a la violencia. “No” al Maligno, príncipe de la mentira en este mundo. “Sí” a Cristo, que destruye la potencia del mal con la omnipotencia del amor. Sabemos que solo los corazones convertidos al Amor, que es Dios, pueden construir un futuro mejor para todos”, dijo el Pontífice en su segundo año que como Sucesor de Pedro se dirige a esta imagen.