26 de noviembre de 2006 / 06:49 AM
Esta mañana en la Plaza de San Pedro miles de personas se reunieron para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien al introducir la oración mariana recordó que la realeza de Jesús está ordenada para liberación de los hombres de la esclavitud del pecado y para reconciliarlos con Dios.
“Jesús no ha venido para dominar a los pueblos y territorios, sino para liberar a los hombres de la esclavitud del pecado y reconciliarlos con Dios” afirmó el Santo Padre al citar la respuesta de Cristo a Pilato ante la pregunta sobre su ser rey de los judíos.
Asimismo hizo notar que Jesús, tras afirmar que es rey, agrega que “ha nacido para esto y para esto ha venido al mundo: para dar testimonio de la verdad”.