El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana al segundo grupo de los Obispos de Alemania y en su discurso los exhortó a llevar una reforma actuada bajo una auténtica vida espiritual y velar por los jóvenes, las obras de caridad, la familia y el ecumenismo entre cristianos.
El Santo Padre afirmó que la Iglesia “debe ser continuamente renovada para permanecer fiel al Señor y por lo tanto a sí misma”, misión que solo puede lograr “sondeando la voluntad del Señor y reconociendo claramente que toda reforma eclesial nace del compromiso serio para alcanzar un conocimiento más profundo de la verdad de la fe católica, y de la aspiración persistente a la purificación moral y a la virtud”.
Asimismo recordó que esta “búsqueda de la reforma puede fácilmente caer en un activismo exterior si quien actúa no mantiene una auténtica vida espiritual”, y exhortó a que “al centro de nuestro servicio esté siempre el encuentro con el Cristo”.