28 de octubre de 2006 / 11:10 AM
El Papa Benedicto XVI consideró hoy que es "urgente" restaurar la confianza en la Iglesia ante los escándalos de abusos sexuales a menores de edad en los que están involucrados sacerdotes, y pidió esforzarse para "establecer la verdad" de lo que ocurrió y adoptar "cualquier medida que sea necesaria" para evitar que se repitan estos "crímenes atroces".
Las primeras declaraciones sobre los casos de abusos sexuales desde que sucediera a Juan Pablo II como Papa, Benedicto XVI, afirmó que los daños infligidos por los abusos sexuales son "profundos". El Pontífice recibió hoy a la Conferencia Episcopal de Irlanda, país en el que la Iglesia Católica ha padecido numerosos escándalos sexuales.
"En el ejercicio de vuestro ministerio pastoral, habéis tenido que responder en los años recientes a numerosos casos de abuso sexual de menores (...) Son más trágicos cuando el abusador es un clérigo", afirmó el Papa.