Al reunirse con los participantes en el V Congreso Internacional de los Ordinariatos Militares, el Papa Benedicto XVI recordó que los miembros de las fuerzas armadas deben trabajar en la construcción de la paz, y estar “al servicio exclusivo de la defensa y de la seguridad y de la libertad de los pueblos”.
Con ocasión del 20º aniversario de la Constitución apostólica “Spirituali militum curae”, promulgada por el Papa Juan Pablo II, el Santo Padre afirmó que “el insistente llamamiento a la paz ha influido en la cultura occidental, promoviendo el ideal de que las fuerzas armadas estén ‘al servicio exclusivo de la defensa y de la seguridad y de la libertad de los pueblos’. Desgraciadamente, a veces existen otros intereses –económicos y políticos– fomentados por las tensiones internacionales, que hacen que esta tendencia constructiva halle obstáculos y retrasos, como se percibe claramente por las dificultades que encuentran los procesos de desarme”.
Asimismo, explicó que “también en el mundo militar la Iglesia está llamada a ser ‘sal’, ‘luz’ y ‘levadura’, para que las mentalidades y las estructuras se orienten cada vez más plenamente a la construcción de la paz”, y dijo que “el magisterio de la Iglesia sobre el tema de la paz constituye un aspecto esencial de su doctrina social”.