3 de octubre de 2006 / 07:59 AM
Durante el discurso pronunciado ayer durante la 61° Asamblea de las Naciones Unidas, el Observador permanente de la Santa Sede, Mons. Celestino Migliore, advirtió que el concepto de "salud reproductiva" no debe convertirse en un instrumento para impulsar el aborto, sino para reducir la mortalidad materna.
Al comentar el reciente informe del Secretario General de la ONU sobre el proceso de reforma del organismo, Mons. Migliore recordó que la reforma “no es un evento sino un proceso, y este año marca una importante ocasión para asegurar que tal proceso continúa”.
El Arzobispo respaldó la necesidad de la ONU como un organismo capaz de prevenir conflictos y proteger a los agredidos, y recordó la preocupación de la Santa Sede por “el estancamiento de las negociaciones multilaterales sobre desarme y no proliferación de armas”.