En el tercer día de su visita apostólica a Baviera, el Papa Benedicto XVI llegó hoy al santuario mariano de Altötting, a unos 100 kilómetros de Munich, donde presidió una Misa al aire libre en presencia de más de 70 mil feligreses ante los que resaltó la disposición permanente de la Virgen María a pronunciar su “Sí” a Dios y salir solícitamente al encuentro de las necesidades de los demás.
El Santo Padre se desplazó esta mañana desde la capital bávara en un helicóptero militar alemán hasta Altötting, donde fue recibido por el Obispo de Passau, Mons. Wilhelm Schraml y el jefe del gobierno regional de Baviera, el socialcristiano Edmund Stoiber.
Después de haber rezado brevemente en la Gnadenkapelle (Capilla de la Gracia) del Santuario, el Pontífice presidió en la plaza la Misa cuya liturgia de la palabra se centró en el texto evangélico de las bodas de Caná.