Miles de personas recibieron al Papa Benedicto XVI a su llegada a la explanada de la Neue Messe, a las afueras de Munich, donde celebrará una Misa multitudinaria, acto central de la visita de seis días que realiza el pontífice a su Baviera natal.

El Papa afirmó que su corazón "late bávaro" y sonrió mientras saludaba a la multitud desde el 'papamóvil' cuando se dirigía al altar desde el que celebró la misa. Los asistentes respondieron agitando banderines amarillos y blancos, los colores del Vaticano.