27 de agosto de 2006 / 07:03 AM
Miles de peregrinos se dieron cita el día de hoy en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien invitó a los fieles a ver en Santa Mónica un modelo de mujer sabia y sólida en la fe que invita a mantener firme la confianza en Dios y sostenerse en la oración.
Introduciendo la oración mariana, el Santo Padre hizo referencia a Santa Mónica, que la Iglesia recuerda hoy, y a San Agustín, su hijo, cuya fiesta se celebra el lunes, como dos personas “cuyos testimonios pueden ser de gran alivio y ayuda para tantas familias de nuestro tiempo”.
Sobre Santa Mónica agregó que “vivió en modo ejemplar su misión de esposa y de madre, ayudando al marido Patricio a descubrir la belleza de la fe en Cristo y la fuerza del amor evangélico, capaz de vencer al mal con el bien”.