Acción celebrativa de la liturgia alimenta la esperanza cristiana, recuerda el Papa

"La esperanza cristiana es alimentada por la acción celebrativa" de la liturgia, expresó el Papa Benedicto XVI en una carta dirigida a los participantes de la 57° Semana Litúrgica Nacional, firmada por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano.

En la misiva titulada "Celebramos a Jesucristo, esperanza del mundo", dirigida al Obispo de Sora-Aquino-Pontecorvo y Presidente del Centro de Acción Litúrgica, Mons. Mons. Luca Brandolini, el Santo Padre espera que esta Semana "subraye, en los momentos de reflexión y oración, cómo la esperanza cristiana es alimentada por la acción celebrativa –que es acción de Dios– acción que continuamente emerge de la Pascua de Cristo, fuente de toda esperanza".

El Pontífice explica que el tema del evento "indica cómo, a través de la celebración litúrgica, el hombre inserto en el Misterio pascual es transfigurado por el Resucitado. La oración abre nuestra vida al proyecto de Dios y busca hacernos instrumentos dóciles en sus manos para transformar nuestro modo de vivir y consecuentemente la historia de nuestro ambiente".

"La celebración litúrgica abraza de este modo los varios aspectos de la existencia: el mundo de los afectos y de las relaciones, la fragilidad y las debilidades compartidas, la experiencia del trabajo y del reposo, siempre proclamando el primado del amor de Dios", prosigue.

Seguidamente el texto recuerda las palabras del Papa en su encíclica Deus Caritas est, cuando señala que "en la liturgia de la Iglesia, en su oración, en la comunidad viva de los creyentes, experimentamos el amor de Dios, percibimos su presencia y aprendemos de este modo a reconocerla en nuestra vida cotidiana".

"La experiencia de la bondad de Dios en la liturgia se convierte en la renovación de la esperanza. La celebración litúrgica, liberando el corazón de la angustia cotidiana, dona nueva fe. El momento celebrativo comunica la alegría de esperar un mundo mejor, de vivir en la Iglesia, de ser amado por Dios y poderlo amar también, de ser perdonado y salvado. Por eso el creyente se ve ayudado a comprender que para custodiar, reavivar, testimoniar y comunicar la esperanza debe retornar a celebrar, a contemplar a Jesús, el Resucitado", precisa la carta.

Esta cita anual constituye una etapa de preparación para el próximo Convenio Eclesial de la Iglesia en Italia que se celebrará en Verona (Italia).