Luego que Fidel Castro cediera provisionalmente este lunes el gobierno a su hermano Raúl mientras se recupera de una intervención médica, los obispos cubanos pidieron a los feligreses rezar para que Dios acompañe al mandatario e hicieron votos para que la paz y fraternidad “no puedan ser perturbadas por ninguna situación externa o interna”.
“El delicado estado de salud que aqueja al presidente Fidel Castro Ruz constituye un momento especialmente significativo para nuestro pueblo”, expresa la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba a través de un comunicado que será leído en las misas de este domingo.
En la nota, el Episcopado cubano señala que “la Iglesia Católica, como parte de este pueblo, comparte esta preocupación y las súplicas de todos los creyentes”.