23 de julio de 2006 / 09:08 AM
Al presidir la Oración del Ángelus en Les Combes, donde se encuentra de descaso veraniego, el Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado para pedir por la paz en el Oriente Medio y un inmediato cese del fuego.
Luego de recordar que este día está dedicado a una jornada de oración y penitencia para pedir la paz en el Medio Oriente, el Pontífice renovó con energía “el llamado a las partes e conflicto, para que cesen inmediatamente el fuego y permitan el envío de ayuda humanitaria y para que, con la ayuda de la comunidad internacional, se busquen vías para el inicio de negociaciones”
El Santo Padre aprovechó la oportunidad para “reafirmar el derecho de los libaneses a la integridad y soberanía de su país, el derecho de los israelíes de vivir en paz en su propio estado y el derecho de los palestinos a tener una patria libre y soberana”.