Vaticano decide vetar a cantante brasileña por pretender promover preservativo

El tradicional concierto de Navidad del Vaticano se realizó sin incidentes el sábado 3 de diciembre en el Aula Pablo VI sin la presencia de la cantante brasileña Daniela Mercury, eliminada del programa a raíz de su intención de promover los preservativos como manera de combatir el SIDA.

El programa, evento al que no asistió el Papa, pero sí numerosos cardenales y funcionarios de la Santa Sede, se emite en la televisión italiana en Nochebuena.

El Vaticano explicó que la decisión de excluir del concierto de Navidad a la cantante brasileña –qua había sido originalmente invitada a presentar algunos números– se debió a que ésta había amenazado con promover durante el espectáculo el uso de preservativos para luchar contra el SIDA.

“El Vaticano decidió excluir a Daniela Mercury del elenco no por sus convicciones sobre los contraceptivos incluso aunque no estén de acuerdo con las de la Iglesia Católica,” dijo el padre Giuseppe Belucci, un sacerdote jesuita que colabora en la organización del espectáculo.

“Fue excluida porque había anunciado que en el concierto promovería abiertamente el uso de los preservativos”,  agregó el P. Belucci durante una conferencia de prensa.

Mercury había sido invitada a formar parte del elenco de artistas internacionales entre los que participaron la cantante sudafricana Miriam Makeba y la irlandesa Dolores O'Riordan.

En reacción, Mercury señaló desde el Brasil que, “aunque soy católica, discrepo con la Iglesia en el tema de los preservativos; pero en ningún momento pretendía hacer o decir algo impropio”.

Sin embargo, un grupo de católicos del Brasil advirtió a la Santa Sede que Mercury, que es la figura de una campaña del estado brasileño para distribuir preservativos y es embajadora de honor de la ONU para la lucha contra el SIDA, había señalado a la prensa brasileña que encontraría la manera de promover el uso de preservativos durante su presencia en el Vaticano.

“Las creencias de una persona son una cosa pero hacer declaraciones como esas son otra,” dijo el P. Bellucci. “Tenemos que recordar que los artistas, los promotores y todos los demás en estas cosas son invitados de la Ciudad del Vaticano y tenemos que atenernos a las normas de los anfitriones,” añadió.