Domingo 17 de noviembre

Evangelio según San Mateo, capítulo 25, versículos del 14 al 30

Parábolas de los talentos.

14 "Es como un hombre, que al hacer un viaje a otro país, llamó a sus siervos, y les encomendó sus haberes. 15 A uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego partió. 16 En seguida, el que había recibido cinco talentos se fue a negociar con ellos, y ganó otros cinco. 17 Igualmente el de los dos, ganó otros dos. 18 Mas el que había recibido uno, se fue a hacer un hoyo en la tierra, y escondió allí el dinero de su señor. 19 Al cabo de mucho tiempo, volvió el señor de aquellos siervos, y ajustó cuentas con ellos. 20 Presentándose el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco, y dijo: "Señor, cinco talentos me entregaste; mira, otros cinco gané". 21 Díjole su señor: "¡Bien! siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel, te pondré al frente de lo mucho; entra en el gozo de tu señor". 22 A su turno, el de los dos talentos, se presentó y dijo: "Señor, dos talentos me entregaste; mira, otros dos gané". 23 Díjole su señor: "¡Bien! siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel, te pondré al frente de lo mucho; entra en el gozo de tu señor". 24 Mas llegándose el que había recibido un talento, dijo: "Tengo conocido que eres un hombre duro, que quieres cosechar allí donde no sembraste, y recoger allí donde nada echaste. 25 Por lo cual, en mi temor, me fui a esconder tu talento en tierra. Helo aquí; tienes lo que es tuyo". 26 Mas el señor le respondió y dijo: "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho allí donde no sembré y recojo allí donde nada eché. 27 Debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y a mi regreso yo lo habría recobrado con sus réditos. 28 Quitadle, por tanto, el talento, y dádselo al que tiene los diez talentos. 29 Porque a todo aquel que tiene, se le dará, y tendrá sobreabundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y a ese siervo inútil, echadlo a las tinieblas de afuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes".

Comentario

14. El hombre que va a otro país, es imagen de Jesucristo que sube al cielo, desde donde volverá a juzgar a los vivos y a los muertos (I Pedro 4, 5 ss.). Los criados somos nosotros. Los talentos son los dones que Dios nos regala como Padre y Creador, como Hijo y Redentor, y como Espíritu Santo y Santificador. Pero los dones o cantidades son distintos, como los servicios que tenemos que prestar. Lo que Dios exige es solamente nuestra buena voluntad para explotar sus dones, de modo que la fe obre por la caridad (Gál. 5, 6).

15. A cada cual según su capacidad: es decir, su capacidad receptiva. María enseñó que la abundancia será para los hambrientos (Luc. 1, 53; cf. I Rey. 2, 5; S. 33, 11), por lo cual es de pensar que aquí también se da más al que tiene menores fuerzas, o sea al que menos alardea de ellas, ya que toda nuestra fuerza nos viene de El (Juan 15, 5; cf. Luc. 18, 9 ss.). Recordemos que el aceite de la viuda se detuvo cuando no hubo más vasos vacíos (IV Rey. 4, 6).

29. Frase de hondo sentido espiritual: Los que aprovechan la gracia, no solamente la guardan, sino que crecen en ella y son recompensados con nuevos dones.


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios