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El Papa en Tierra Santa

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JUAN PABLO II CELEBRA MISA DONDE CRISTO INSTITUYÓ LA EUCARISTÍA

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- En uno de los momentos más esperados de su peregrinación jubilar, el Papa Juan Pablo II celebró una Misa privada en el Cenáculo de Jerusalén, el mismo lugar en el que hace casi dos mil años Jesús instituyó los sacramentos de la Eucaristía, la Penitencia y el Orden Sacerdotal, y en el que, paradójicamente, no hay un templo católico.

Fue un momento histórico. Por primera vez en varios siglos, se celebró una Eucaristía en el lugar que hasta antes de la visita papal sólo podía ser usado para oraciones particulares. Junto a los ordinarios de Tierra Santa, cardenales y obispos del séquito papal, el Pontífice llegó a la Capilla del Cenáculo para comenzar la ceremonia al promediar las 8:30 de la mañana (hora local).

El Santo Padre recordó "con profunda emoción" las palabras de la consagración pronunciadas por Cristo durante la Última Cena en este mismo lugar y explicó que "en un cierto sentido, Pedro y los apóstoles, en las personas de sus sucesores, han vuelto hoy a la sala del piso superior, para profesar la fe perenne de la Iglesia: 'Cristo ha muerto, Cristo ha resucitado, Cristo volverá'".

"Cristo edifica a la Iglesia mediante la Eucaristía. Las manos que han partido el pan para los discípulos durante la Ultima Cena se extendieron sobre la cruz para reunir a todos los pueblos a su alrededor en el Reino eterno del Padre. A través de la celebración eucarística, El nunca cesa de guiar a los hombres y mujeres para que sean miembros efectivos de su Cuerpo", afirmó.

Día histórico

El Cenáculo es una capilla que no había sido usada oficialmente para la celebración de una Eucaristía en varios siglos. Los franciscanos que estaban a cargo de su custodia, fueron expulsados de la capilla en 1551 por los otomanos y desde ese año sólo se permitió el rezo de oraciones privadas en el lugar.

Ni siquiera Pablo VI celebró una Eucaristía ahí, sólo pudo visitar la capilla y rezar en privado. Por este motivo, la celebración del Juan Pablo II podría cambiar la historia considerando que los franciscanos sólo pueden hacer oraciones públicas en el lugar cada Jueves Santo y el día de Pentecostés.

 

¿SANTA MARÍA LA BLANCA A CAMBIO DEL CENÁCULO?

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- Si hay un lugar en el mundo en el que debe existir un templo católico es el Cenáculo de Jerusalén, donde Jesús instituyó la Eucaristía, la Penitencia y el Orden Sacerdotal. Esta situación podría ser realidad si se confirman las versiones periodísticas sobre las negociaciones que la Santa Sede estaría haciendo con el gobierno de Israel para recuperar el Cenáculo de Jerusalén a cambio de la iglesia Santa María la Blanca de Toledo, España.

Poco después que Juan Pablo II terminara de celebrar su histórica Misa en el lugar de la Última Cena, varios medios internacionales informaron sobre las presuntas negociaciones. Según la agencia ANSA -citando fuentes de la Custodia de Tierra Santa-, después de 450 años el Cenáculo volvería a ser un recinto bajo custodia católica, tras ser expropiado por los otomanos y luego tomado por los israelitas.

El Vaticano, indicó la agencia, obtendría de nuevo su custodia con la condición de entregar a los judíos la histórica iglesia de Santa María la Blanca, joya católica de la ciudad española de Toledo, en la que solía funcionar una sinagoga hasta que los reyes españoles la incautaron a la comunidad judía.

El templo funcionó como sinagoga desde el año 1180. Es una bellísima construcción del arte mudéjar toledano, con cinco naves separadas por 28 arquerías. A principios del siglo XV fue convertida en templo católico a instancia de las predicaciones de San Vicente Ferrer, conocido por un fuerte celo evangélico que motivó múltiples conversiones de moros y judíos.

La historia del edificio del Cenáculo grafica la compleja historia de la región. Durante la Edad Media, los franciscanos instalaron aquí su primer convento en Tierra Santa, pero fueron expulsados del lugar por los otomanos en el año 1551. Los invasores construyeron en área una mezquita, al sostener que ahí se encontraba la tumba del rey David, que para los musulmanes también fue un profeta.

De la época en que era un templo islámico queda aún la mikhrab, el nicho que indica la dirección hacia La Meca, frente al cual hoy fue instalada una cortina y una silla para el Papa.

Posteriormente, el edificio se volvió propiedad de una familia árabe hasta que en 1967 fue incautado por el Ministerio del Culto israelí. Actualmente, es sede de una escuela judía y una sinagoga.

El Cenáculo es el lugar de la institución del sacerdocio ordenado y de los sacramentos de la Eucaristía y de la Penitencia. La palabra latina "Coenaculum" indica el lugar donde se cena, pero en general designaba el piso superior que servía de hospedaje, y donde hoy se encuentra la capilla.

La tradición cristiana sobre la autenticidad del Cenáculo es muy antigua y se remonta a finales del siglo III. En el recinto también hay una antigua capilla dedicada al recuerdo del Lavatorio de los pies. A través del claustro del convento franciscano de 1335 se accede al Museo de la Shoah, en recuerdo de las víctimas de los campos de exterminio nazi.

Después de la celebración eucarística, el Papa realizó una visita de cortesía a los dos Rabinos Jefes de Israel, Meir Lau y Bakshi-Doron. Desde allí se trasladó al palacio presidencial de Jerusalén, donde se reunió con el presidente del Estado de Israel, Ezer Weizman. A las 12.15 (hora local), Juan Pablo II se dirigió al Mausoleo de Yad Vashem, el monumento a la memoria del Holocausto.

 

CARTA PAPAL A SACERDOTES FIRMADA EN SALA DEL CENÁCULO

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- Este año, la Carta que Juan Pablo II dirige a los Sacerdotes tendrá un rasgo especial al haber sido firmada en el lugar donde Cristo instituyó el Orden Sacerdotal.

Durante la Misa, el Papa recodó que "este año del Gran Jubileo es una oportunidad especial para que los sacerdotes crezcan en la consideración del misterio que celebran en el altar".

En este sentido, explicó que todo esto motivó su firma la Carta a los Sacerdotes por el Jueves Santo de este año aquí, en la sala superior, "donde fue instituido el único sacerdocio de Jesucristo, que todos nosotros compartimos".

 

ACABAR CON PREJUICIOS PIDE EL PAPA A AUTORIDADES RELIGIOSAS Y POLÍTICAS

JERUSALEN, 23 Mar. (ACI).- Las reuniones sucesivas que el Papa Juan Pablo II sostuvo hoy con autoridades religiosas y políticas de Israel "auguran un clima nuevo de comprensión mutua y sin prejuicios" entre católicos y judíos, según destacó el Patriarca Latino de Jerusalén, Michel Sabbah.

El Pontífice se reunió en el Templo de Salomón con las dos máximas autoridades religiosas judías de Israel, el rabino Eliahu Bakshi-Doron, jefe de la comunidad Sefardita, y el rabino Meir Israel Lau, de la comunidad Azkenazi. Ambos, acompañados por otras autoridades religiosas judías, acompañaron al Papa hasta la biblioteca del local, donde sostuvieron una conversación privada.

Ambos líderes judíos tuvieron que remontar las críticas de los sectores hebreos más radicales, que se oponían a toda reunión con el máximo líder de la Iglesia católica. Debido a las presiones, ambos rabinos desistieron de asistir al aeropuerto de Tel Aviv, donde inicialmente pensaban recibir al Papa.

"Tenemos la esperanza de que el pueblo hebreo reconozca que la Iglesia condena totalmente en antisemitismo y cualquier forma de racismo porque está en radical contraste con los principios del cristianismo. Debemos cooperar para edificar un futuro en el cual no exista más antijudaísmo entre los cristianos y anticristianismo entre los hebreos", dijo el Papa a los líderes religiosos.

"Tenemos mucho en común. Juntos podemos hacer mucho por la paz, por la justicia y por un mundo más fraterno y humano. ¡Que el Señor del cielo y de la tierra nos conduzca a una era nueva y fecunda de respeto recíproco y de cooperación para beneficio de todos!", concluyó el Papa.

Ambos líderes obsequiaron al Pontífice copia de una antigua edición del Antiguo Testamento. "Bendito seas a tu llegada y a tu partida", dijeron ambos rabinos, al momento de entregarle la antigua edición.

Según fuentes de la televisión israelí, los dos rabinos solicitaron al Papa interceder ante Irán para solicitar la liberación de 13 judíos acusados de espiar para Israel.

Poco después, el Pontífice visitó al presidente Ezer Weizman, quien elogió al Pontífice por su "decidida lucha contra el antisemitismo". "Santidad, con su carácter, su conducta personal y su influencia, usted ha demostrado que sabe unir el corazón de la gente", agregó.

El Pontífice, por su parte, recordó la herencia religiosa tanto suya como del presidente, y destacó que el diálogo entre las religiones es la condición necesaria para que "una verdadera paz llegue al Medio Oriente", como resultado de "la comprensión y el respeto entre todos los pueblos de la región: judíos, cristianos y musulmanes".

"Mi peregrinaje es un viaje de esperanza, esperanza de que el siglo XXI traerá consigo una nueva solidaridad entre los pueblos del mundo, en la convicción de que el desarrollo, la justicia y la paz no se lograrán si no son todos quienes disfrutarán de ella", concluyó el Pontífice.

 

ANTE VÍCTIMAS DE HOLOCAUSTO: "QUE EL MAL NO PREVALEZCA NUNCA MÁS"

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- Este mediodía, el Santo Padre llegó al Monumento a la Memoria del Holocausto de Yad Vashem, para recordar a las víctimas del Nazismo y pedir que "el mal no prevalezca nunca más".

"Queremos recordar pero por un motivo, esto es para asegurar que nunca jamás prevalecerá el mal, como sucedió para los millones de víctimas inocentes del nazismo. ¿Cómo pudo el hombre despreciar tanto al hombre? Porque había llegado al extremo de despreciar a Dios. Sólo una ideología sin Dios podía programar y llevar a cabo el exterminio de un pueblo entero", explicó el Pontífice.

"He venido a Yad Vashem para rendir homenaje a los millones de judíos que, privados de todo, en particular de su dignidad humana, fueron asesinados en el Holocausto", afirmó el Papa al ser recibido en el Aula de la Memoria por el primer ministro de Israel, Ehud Barak, el director del monumento y los dos rabinos jefes de Israel.

Desde el vasto complejo arquitectónico situado en el Monte de la Memoria o Har Hazikaron, el Santo Padre afirmó que "en este lugar de la memoria -dijo el Santo Padre a los presentes- la mente, el corazón y el alma sienten una gran necesidad de silencio".

"Silencio en el que recordar. Silencio en el que intentar dar sentido a los recuerdos que regresan con impetuosidad. Silencio porque no existen palabras lo bastante fuertes para deplorar la terrible tragedia de la Shoah", indicó.

El Pontífice evocó sus recuerdos personales de la ocupación nazi en Polonia durante la guerra. "Recuerdo a mis amigos y vecinos judíos, algunos de los cuales han muerto, mientras otros han sobrevivido", dijo.

"El honor que se rinde a los 'gentiles justos' del Estado de Israel en Yad Vashem -agregó el Papa- por haber actuado con heroísmo para salvar a los judíos, a veces incluso llegando a dar la propia vida, es una demostración de que ni siquiera en la hora más oscura se apagan todas las luces".

"Judíos y cristianos comparten un patrimonio espiritual inmenso que procede de la revelación de Dios mismo -recordó el Santo Padre-. Nuestras enseñanzas religiosas y nuestras experiencias espirituales nos exigen que derrotemos el mal con el bien. Recordamos pero sin deseo alguno de venganza ni como incentivo del odio. Para nosotros recordar significa rezar por la paz y por la justicia".

Al señalar que "la Iglesia rechaza cualquier forma de racismo que considera una negación de la imagen del Creador intrínseca a cada ser humano", el Pontífice "como Obispo de Roma y Sucesor del apóstol Pedro", aseguró a los judíos que "la Iglesia Católica, motivada por la ley evangélica de la verdad y del amor y no por consideraciones políticas se siente profundamente entristecida por el odio, los actos de persecución y las manifestaciones de antisemitismo contra los judíos por parte de los cristianos en todo tiempo y lugar".

Finalmente, el Papa hizo votos para que el dolor por la tragedia del pueblo judío "lleve a una relación nueva entre cristianos y judíos. Construyamos un futuro nuevo en el que no haya más sentimientos anti-judíos entre los cristianos ni anti-cristianos entre los judíos, sino por el contrario, el respeto recíproco que se pide a aquellos que adoran al único Creador y Señor y miran a Abraham como el padre común en la fe".

Yad Vashem, el monumento a la Memoria de los Mártires y Héroes del Holocausto, fue creado en 1953 para recordar a los seis millones de judíos que murieron en el Holocausto, víctimas del nazismo.

Esta institución estatal está formada por dos museos, salas de exposiciones, monumentos al aire libre y centros de información y documentación. El archivo comprende 55 millones de páginas de documentos, casi 100 mil fotografías y miles de testimonios en vídeo y películas. La biblioteca cuenta con más de 80 mil volúmenes y miles de publicaciones. La "Sala de los Nombres" contiene las "Páginas de Testimonio" enviadas por los familiares de las víctimas: el registro comprende más de tres millones de nombres de víctimas del Holocausto.

El Aula de la Memoria, donde el Papa fue recibido esta mañana, sirve parra las ceremonias con visitantes oficiales. Es una estructura con forma de tienda en cuyo suelo se hallan los nombres de seis campos de exterminio y diversos nombres de campos de concentración. Hay también un monumento con una llama perenne enfrente del cual se encuentra una cripta que contiene las cenizas de algunas víctimas.

Otros puntos del complejo son el Monumento de los Niños, que recuerda al aproximadamente millón y medio de niños que murieron en el Holocausto. El Valle de las Comunidades, un monumento excavado en la roca que conmemora las más de cinco mil comunidades judías que fueron destruidas, y la Avenida y el Jardín de los Justos entre las Naciones, que honra a los no judíos que salvaron a los judíos durante el Holocausto.

 

CRISTIANOS, MUSULMANES Y JUDÍOS ENTONAN JUNTOS UN CANTO DE PAZ ANTE EL PAPA

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- Durante uno de los encuentros más emotivos y distendidos de la visita papal a Tierra Santa, el Papa Juan Pablo II se dirigió a los participantes de la reunión interreligiosa realizada en el Instituto Pontificio Notre Dame de Jerusalén, haciendo un llamado a hacer de Jerusalén una verdadera "Ciudad de Paz".

Cerca de las 6:00 p.m. -hora local-, el Pontífice llegó al Instituto acompañado por el rabino jefe de Jerusalén y co-organizador del encuentro titulado "oración por la paz de Jerusalén".

Allí fue recibido por una prolongada salva de aplausos de los presentes, representantes de diversas religiones, pero principalmente de las tres grandes religiones monoteístas que ven en Jerusalén un centro religioso fundamental.

Justamente en representación de estas tres religiones, tres coros infantiles fueron presentados durante la ceremonia. Las interpretaciones corales estuvieron intercaladas por saludos y mensajes de las comunidades judía y musulmana, que saludaron al Pontífice y elogiaron sus esfuerzos por la paz en el mundo, el derecho a la libertad religiosa y el diálogo interreligioso.

También un grupo de niños presentaron al Papa sus dibujos y creaciones artísticas que forman parte de un proyecto intercultural para promover la paz en Jerusalén. En este emotivo momento, un conjunto musical compuesto por judíos y musulmanes entonaron una canción dedicada a la memoria del presidente egipcio Anwar Sadat y el primer ministro israelí Yitzhak Rabin, ambos asesinados por fanáticos por promover la paz entre musulmanes y judíos.

El Pontífice señaló que su visita "hubiera sido incompleta sin este encuentro con ustedes, distinguidos líderes religiosos". "Gracias por el respaldo que vuestra presencia aquí presta a la esperanza y la convicción de tantas personas de que estamos entrando, efectivamente, a una nueva era del diálogo interreligioso", agregó.

"Somos conscientes de que vínculos más estrechos entre todos los creyentes son una condición necesaria y urgente para asegurar un mundo más justo y pacífico", dijo el Santo Padre, que durante su mensaje citó el Corán, el Antiguo y el Nuevo Testamento para demostrar cómo las religiones están centradas en amar y alabar a Dios.

Sin embargo, el Pontífice destacó que "si es auténtica, la devoción a Dios necesariamente involucra la atención a nuestros hermanos los seres humanos".

"Como miembros de la única familia humana y como hijos amados de Dios, tenemos responsabilidades respecto de los demás que, como creyentes, no podemos ignorar", añadió el Papa.

Tras las palabras del Papa, un grupo de jóvenes judíos y palestinos que habían saludado al Santo Padre en setiembre de 1999 en Roma, y a quienes había prometido ver en Jerusalén, trajeron un olivo en crecimiento, como símbolo del esfuerzo por lograr la paz en Jerusalén y en toda la Tierra Santa.

SANTO PADRE BENDECIRÁ CASA DE FORMACIÓN EN MONTE DE LAS BIENAVENTURANZAS

JERUSALÉN, 23 Mar. (ACI).- Mañana, el Papa Juan Pablo II visitará el Monte de las Bienaventuranzas y celebrará ahí una multitudinaria Misa para los jóvenes de la región, al término de la cual bendecirá la construcción del Centro Internacional Domus Galileae.

Se trata de una casa de formación que está en la etapa inicial de su construcción y pertenece al Camino Neocatecumenal. Según la prensa española, se trata de un proyecto concebido por Pablo VI con la intención de que sacerdotes de todo el mundo puedan peregrinar, al menos una vez en la vida, a Tierra Santa.

El proyecto actualmente es financiado a través de colectas en las comunidades neocatecumenales de todo el mundo; pero también cuenta con el apoyo económico de varios bienhechores, entre ellos, cardenales y obispos.

Juan Pablo II conoció el proyecto en 1994 y bendijo la primera piedra de la casa, que procede de la Tumba de San Pedro, en la víspera de Navidad.

El Centro Internacional Domus Galileae está situado en el monte donde, según la tradición, Jesús proclamó las Bienaventuranzas, en un lugar llamado «Almubaraka» (las Bendiciones), en el área de Korazín.

El terreno es propiedad de la Custodia de Tierra Santa, y el Centro tendrá una capacidad para 200 personas. Contará, entre otras dependencias, con una Biblioteca informatizada, para los estudios bíblicos, una sala para el estudio y la contemplación de la Sagrada Escritura, y un centro de congresos con una capacidad para 500 personas y con servicio de traducción simultánea en varios idiomas.