Los Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana (Memoria Libre)

junio 30, 2014

Color: Rojo

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Amós 2:6-10, 13-16

    6Así dice el Señor:
    «Por tres delitos de Israel y por cuatro, no le perdonaré: por haber vendido al justo por dinero, y al pobre a cambio de un par de sandalias.
    7Pisotean sobre el polvo de la tierra
    la cabeza de los débiles, y retuercen el camino de los indigentes. Hijo y padre van a la misma muchacha, para profanar mi santo Nombre.
    8Se acuestan con ropas tomadas en prenda
    junto a cualquier altar, y beben el vino de condenados en la casa de su dios.
    9Yo destruí ante ellos al amorreo,
    que era tan alto como los cedros y tan fuerte como las encinas; destruí por arriba sus frutos, y por abajo sus raíces.
    10Yo os hice subir a vosotros de la tierra de Egipto,
    y os conduje por el desierto cuarenta años, para que poseyerais la tierra del amorreo.
    13Pues mirad: Yo os aplastaré
    como aplasta una carreta repleta de gavillas.
    14El ágil no podrá huir,
    al fuerte le fallará su fuerza, y el héroe no salvará su vida.
    15El arquero no resistirá,
    el de pies ligeros no se escapará, ni el jinete salvará su vida.
    16Hasta el soldado más valiente
    huirá desnudo aquel día» —oráculo del Señor—.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 50:16-23

    16Dios dice al impío:
    «¿Por qué repites mis preceptos y tienes en tu boca mi alianza,
    17tú, que aborreces mi doctrina
    y postergas mis mandatos?
    18Si ves a un ladrón corres con él
    y tomas parte con los adúlteros.
    19Empleas tu boca en la maledicencia,
    y tu lengua trama el embuste.
    20Tomas asiento para hablar mal de tu hermano
    y propalas calumnias contra el hijo de tu madre.
    21Tú has hecho estas cosas
    y Yo me he callado. Pensabas que soy como tú. Pero Yo te acusaré y te reprocharé cara a cara.
    22Entended bien esto los que olvidáis a Dios,
    no sea que Yo os destroce y no haya quien os libre.
    23Quien ofrece un sacrificio de alabanza
    me da gloria. Al que es íntegro en el camino le mostraré la salvación de Dios». 

  • Evangelio

    Mateo 8:18-22

    18Al ver Jesús a la multitud que estaba a su alrededor, ordenó marchar a la otra orilla.
    19Y se le acercó un escriba:
    —Maestro, te seguiré adonde vayas —le dijo.
    20Jesús le contestó:
    —Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
    21Otro de sus discípulos le dijo:
    —Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.
    22—Sígueme y deja a los muertos enterrar a sus muertos —le respondió Jesús.

  • Primera Lectura

    Romanos 8:31-39

    31¿Qué diremos a esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?
    32El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todas las cosas?
    33¿Quién presentará acusación contra los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica?
    34¿Quién condenará? ¿Cristo Jesús, el que murió, más aún, el que fue resucitado, el que además está a la derecha de Dios, el que está intercediendo por nosotros?
    35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada?
    36Como dice la Escritura:
    Por tu causa somos llevados a la muerte todo el día, somos considerados como ovejas destinadas al matadero.
    37Pero en todas estas cosas vencemos con creces gracias a aquel que nos amó.
    38Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes, ni las futuras, ni las potestades,
    39ni la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra criatura podrá separarnos del amor de Dios, que está en Cristo Jesús, Señor nuestro.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 124:2-5, 7-8

    2si el Señor no hubiera estado a favor nuestro
    cuando los hombres se alzaron contra nosotros,
    3nos habrían tragado vivos
    en el ardor de su ira;
    4nos habrían arrastrado las aguas,
    el torrente nos habría sumergido;
    5nos habrían sumergido las aguas impetuosas.
    7Nuestra alma, como un pájaro,
    se escapó del lazo de los cazadores: el lazo se rompió y nosotros escapamos.
    8Nuestro auxilio es el Nombre del Señor,
    el que hizo cielo y tierra. 

  • Evangelio

    Mateo 24:4-13

    4Jesús les respondió:
    —Mirad que no os engañe nadie;
    5porque vendrán en mi nombre muchos diciendo: «Yo soy el Cristo», y a muchos los seducirán.
    6Vais a oír hablar de guerras y de rumores de guerras. Mirad, no os inquietéis, porque es necesario que ocurra, pero todavía no es el fin.
    7Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, y habrá hambres y terremotos en diversos lugares.
    8Todo esto será el comienzo de los dolores.
    9»Entonces os entregarán al tormento, os matarán y seréis odiados por todas las gentes a causa de mi nombre.
    10Y se escandalizarán muchos, se traicionarán mutuamente y se odiarán unos a otros.
    11Surgirán muchos falsos profetas y seducirán a muchos.
    12Y, al desbordarse la iniquidad, se enfriará la caridad de muchos.
    13Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.