Feria

junio 4, 2012

Color: Verde

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    2 Pedro 1:2-7

    2gracia y paz en abundancia para vosotros, mediante el conocimiento de Dios y de Jesús, Señor nuestro.
    3Su divino poder nos ha concedido cuanto se refiere a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento del que nos ha llamado por su propia gloria y potestad:
    4con ello nos ha regalado los preciosos y más grandes bienes prometidos, para que por éstos lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, tras haber escapado de la corrupción que reina en el mundo a causa de la concupiscencia.
    5Por esa razón, debéis poner de vuestra parte todo esmero en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento,
    6al conocimiento la templanza, a la templanza la paciencia, a la paciencia la piedad,
    7a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 91:1-2, 14-16

    1El que habita al amparo del Altísimo
    morará a la sombra del Omnipotente.
    2Dice al Señor: «Refugio mío,
    fortaleza mía, Dios mío en quien confío».
    14Porque se ha unido a Mí, lo libraré,
    porque reconoce mi Nombre, lo engrandeceré.
    15Me invocará y Yo le escucharé;
    con él estaré en la tribulación, lo libraré y lo glorificaré.
    16Le saciaré de muchos días
    y le haré ver mi salvación. 

  • Evangelio

    Marcos 12:1-12

    1Y comenzó a hablarles con parábolas:
    —Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, excavó un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos de allí.
    2A su debido momento envió un siervo a los labradores, para recibir de éstos los frutos de la viña.
    3Pero ellos lo agarraron, lo golpearon y lo despacharon con las manos vacías.
    4De nuevo les envió otro siervo, y a éste le hirieron en la cabeza y lo ultrajaron.
    5Y envió otro y lo mataron; y a otros muchos, de los cuales a unos los herían y a otros los mataban.
    6Todavía le quedaba uno, su hijo amado; y lo envió por último a ellos, pensando: «A mi hijo lo respetarán».
    7Pero aquellos labradores se dijeron: «Éste es el heredero. Vamos, lo mataremos y será nuestra la heredad».
    8Y lo agarraron, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
    9¿Qué hará, pues, el amo de la viña? Vendrá, exterminará a los labradores y entregará la viña a otros.
    10¿No habéis leído esta escritura:
    La piedra que rechazaron los constructores, ésta ha llegado a ser piedra angular.
    11Es el Señor quien ha hecho esto,
    y es admirable a nuestros ojos?
    12Y trataban de prenderlo, pero tuvieron miedo a la multitud: comprendieron que había dicho aquella parábola por ellos. Y dejándole, se fueron.