Nuestra Señora del Carmen (Memoria Libre)

julio 16, 2012

Color: Blanco

Lecturas diarias:

  • Primera Lectura

    Isaías 1:10-17

    10¡Escuchad la palabra del Señor,
    príncipes de Sodoma! ¡Prestad oído a la Ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
    11¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios?
    —dice el Señor—. ¡Estoy harto de holocaustos de carneros, y de grasa de animales cebados! La sangre de novillos, corderos y machos cabríos ¡no la quiero!
    12Cuando venís ante Mí,
    ¿quién pide eso de vuestras manos para pisar mis atrios?
    13No traigáis más ofrendas vanas.
    ¡Abomino del humo del incienso, de los novilunios, sábados y llamadas a asamblea…! ¡No soporto iniquidad y reunión solemne!
    14Mi alma aborrece vuestros novilunios y solemnidades,
    me resultan una carga, estoy cansado de soportarlos.
    15Cuando eleváis vuestras manos,
    me tapo los ojos para no veros. Cuando multiplicáis vuestras plegarias, no os quiero escuchar: vuestras manos están llenas de sangre.
    16Lavaos, purificaos,
    quitad de delante de mis ojos la maldad de vuestras obras, dejad de hacer el mal,
    17aprended a hacer el bien:
    buscad la justicia, proteged al oprimido, haced justicia al huérfano, defended la causa de la viuda.

  • Salmo Responsorial

    Salmo 50:8-9, 16-17, 21, 23

    8No te reprendo por tus sacrificios,
    pues tus holocaustos están siempre ante Mí.
    9No tomaré de tu casa ni un ternero,
    ni un cabrito de tus apriscos;
    16Dios dice al impío:
    «¿Por qué repites mis preceptos y tienes en tu boca mi alianza,
    17tú, que aborreces mi doctrina
    y postergas mis mandatos?
    21Tú has hecho estas cosas
    y Yo me he callado. Pensabas que soy como tú. Pero Yo te acusaré y te reprocharé cara a cara.
    23Quien ofrece un sacrificio de alabanza
    me da gloria. Al que es íntegro en el camino le mostraré la salvación de Dios». 

  • Evangelio

    Mateo 10:34--11:1

    10
    34»No penséis que he venido a traer la paz a la tierra. No he venido a traer la paz sino la espada.
    35Porque he venido a enfrentar
    al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra.
    36Y los enemigos del hombre
    serán los de su misma casa.
    37»Quien ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y quien ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.
    38Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
    39Quien encuentre su vida, la perderá; pero quien pierda por mí su vida, la encontrará.
    40»Quien a vosotros os recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
    41Quien recibe a un profeta por ser profeta obtendrá recompensa de profeta, y quien recibe a un justo por ser justo obtendrá recompensa de justo.
    42Y cualquiera que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por el hecho de ser discípulo, en verdad os digo que no quedará sin recompensa.
    11
    1Cuando terminó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.

  • Primera Lectura

    Zacarías 2:14-17

    14Grita de gozo y alégrate,
    hija de Sión, porque vengo a habitar dentro de ti —oráculo del Señor—.
    15Aquel día seguirán al Señor muchas naciones
    y serán pueblo mío. Yo habitaré en medio de ti, y sabrás que el Señor de los ejércitos a ti me envió.
    16El Señor tomará posesión de Judá
    como su lote en tierra santa, y volverá a elegir a Jerusalén.
    17Que calle toda carne ante el Señor,
    que se alza de su santa morada».

  • Salmo Responsorial

    Lucas 1:46-55

    46María exclamó:
    —Engrandece mi alma al Señor,
    47y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador:
    48porque ha puesto los ojos
    en la humildad de su esclava; por eso desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
    49Porque ha hecho en mí cosas grandes
    el Todopoderoso, cuyo nombre es Santo;
    50su misericordia se derrama de generación
    en generación sobre los que le temen.
    51Manifestó el poder de su brazo,
    dispersó a los soberbios de corazón.
    52Derribó de su trono a los poderosos
    y ensalzó a los humildes.
    53Colmó de bienes a los hambrientos
    y a los ricos los despidió vacíos.
    54Auxilió a Israel su siervo,
    recordando su misericordia,
    55como había prometido a nuestros padres,
    Abrahán y su descendencia para siempre.

  • Evangelio

    Mateo 12:46-50

    46Aún estaba él hablando a las multitudes, cuando su madre y sus hermanos se hallaban fuera intentando hablar con él.
    47Alguien le dijo entonces:
    —Mira, tu madre y tus hermanos están ahí fuera intentando hablar contigo.
    48Pero él respondió al que se lo decía:
    —¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
    49Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:
    —Éstos son mi madre y mis hermanos.
    50Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.