Novena a la Virgen del Carmen

PRIMERA PARTE: MARÍA EN LA SAGRADA ESCRITURA

PRIMER DÍA
MARÍA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO - SEÑAL DE ESPERANZA

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: La Virgen de la Tirana

La historia de Nuestra Señora del Carmen de la Tirana se remonta al año 1535 cuando Diego de Almagro salió del Cuzco a conquistar Chile. Con él venían 150 españoles y unos diez mil indígenas y en calidad de rehenes un príncipe de los Incas, el sumo sacerdote del sol y su joven y bella hija, Ñusta Huillac, con el fin de apaciguar los ánimos y evitar un alzamiento indígena.
Sorprendido en conspiración, el sacerdote es condenado, mientras su hija lograba huir junto a algunos servidores, escondiéndose en el bosque de tamarugos, hoy Pampa del Tamarugal.
La Ñusta se convirtió en una temible jefe militar, logrando reunir a un considerable número de rebeldes a su servicio, todo hispano e indio bautizado que caía en su poder era condenado a muerte. Temida, hasta hacerse conocida como la bella "Tirana del Tamarugal".
Pero, un día llegó ante la joven un extranjero apresado por ellos, que dijo llamarse Vasco de Almeyda, un portugués soñador, apuesto y aventurero que se estableció en sus dominios tras la soñada “Mina del sol” – en los yacimientos de plata de Huantajaya.
Enamorada, la joven no pudo condenarlo a muerte y usó mil artimañas para dilatar la sentencia, descuidando sus deberes militares y religiosos, a tal punto, que despertó la ira de sus guerreros. Incluso, intentó acercar al portugués a su religión, pero fue éste quien finalmente la convirtió al cristianismo.
Poco antes de cumplirse el plazo fatal, donde ahora se levanta el pueblo, Almeyda quién siempre llevaba un escapulario de la Virgen del Carmen, la bautizó con el nombre de María. Pero sus hombres, les sorprendieron y confirmada la traición, los mataron bajo una lluvia de flechas.
Años más tarde, un fraile mercedario Antonio Rondón, evangelizando la zona, encontró en el claro del bosque del Tamarugal una tosca cruz cristiana. Impresionando por la trágica historia de amor, ordenó levantar en el mismo sitio la iglesia que conocemos hoy con el nombre de "Nuestra Señora del Carmen de la Tirana".

3. Lectura: 1ª Reyes 18, 42 – 45

“Elías subió a la cima del Carmelo y se postró en tierra con el rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado:
- Sube y mira hacia el mar.
El criado subió, miró y dijo:
- No veo nada.
Elías insistió:
- Sube hasta siete veces.
A la séptima dijo el criado:
- Sube del mar una nube pequeña como la palma de una mano.
Elías le dijo:
- Corre y dile a Ajab: Engancha tu carro de guerra y vete antes de que la lluvia lo impida.
Y en un momento el cielo se oscureció con nubes, sopló el viento y cayó agua en abundancia. Ajab se subió a su carro de guerra y se fue a Jezrael.”

4. Meditación

El Antiguo Testamento en varias oportunidades nos habla proféticamente del Mesías que ha de venir y lo pone en relación con la Mujer que lo va a dar a luz: la Virgen que concebirá, la Mujer que aplastará la cabeza de la serpiente, etc. Hemos elegido este pasaje porque los primeros ermitaños cristianos que vivieron en el monte Carmelo, vieron en este pasaje de la vida de Elías, una imagen de la Virgen María que anunciaba la venida de Cristo que nos trae la salvación. Esto dio origen a la veneración de la Santísima Virgen allí en el Carmelo. Virgen del Carmen fue llamada. En el fondo, es la misa figura que se repite en el Antiguo Testamento: Cristo nos trae la salvación, y María nos anuncia que Cristo ya viene, está cerca.
María, tiene por tarea abrirle el camino a Cristo, así como especialmente nuestro pueblo nortino lo experimenta con Nuestra Señora del Carmen de la Tirana.

5. Oración

María, Madre de esperanza, ayúdanos a vivir como Tú lo hiciste, llevando paz, amor y alegría a todos los hombres, para que así Cristo viva en nosotros y podamos ser reflejos de su misericordia a los hombres.

6. Petición

Por los hombres que viven sin esperanza, que sienten que los problemas de la vida superan sus fuerzas, para que encuentren junto a la Virgen del Carmen la fuerza para superar sus dificultades y unirse a la Cruz de Cristo que nos lleva a la Resurrección. Roguemos al Señor.

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

SEGUNDO DIA
MARÍA EN EL NUEVO TESTAMENTO - MARÍA EN LA ANUNCIACIÓN

1. Acto penitencial

2. Hecho de vida: P. Ruperto Marchant Pereira y la Guerra del Pacífico

La Virgen del Carmen ha contado con colaboradores muy especiales en nuestra patria. Uno muy importante ha sido el Padre Ruperto Marchant Pereira, gran capellán del Ejército durante la Guerra del Pacífico.
“Con todo el ímpetu de su personalidad se dedicó al servicio de Dios. Al estallar la Guerra del Pacífico se desempeñaba como profesor del Seminario de Santiago, y vio en la vida de campaña la posibilidad de realizar sus ideales de austeridad, sacrificio, amor a la patria y actitud misionera que lo llevaron al sacerdocio.
Con esta única arma en sus manos, partió a servir gratuitamente a su Patria en peligro, como capellán del Ejército.
Sólo en Antofagasta, con otros tres sacerdotes, dio confesión y comunión a cerca de 8 mil hombres. Bebiendo agua resacada, compartió las fatigas de los soldados, sufriendo con ellos del cansancio, la sed y el calor de las jornadas.
Su actitud fue siempre la de ayudar en las necesidades naturales y sobrenaturales, en la fe.
La Misa diaria la realizaba aunque fuera sobre un montón de frazadas, igualmente el sacramento del perdón, que entregó en cualquier momento a todo el que lo pidiera o necesitara.
Cuenta en sus crónicas, que antes de entrar a la batalla de Tacna, se adelantó a las filas que ya se lanzaban al ataque, se descubrió, e impartió la absolución general al regimiento Esmeralda y a todos los batallones Navales, Valparaíso y Chillán. Todos esos hombres, sin saber si sobrevivirían al enfrentamiento inmediato, recibieron el perdón de rodillas. Luego rindieron armas, tiraron al aire sus quepis, y al grito de ¡Viva Chile! se precipitaron al ataque.
Exaltó el patriotismo en oficiales y soldados, y puso en sus pechos, como escudo, el Escapulario del Carmen.
Confortó a los heridos. A miles de ellos. Asistió a los moribundos, recibió sus últimas palabras y los sepultó. Igual cosa hizo con los soldados enemigos, enterrándolos alternados con los chilenos “para que siquiera en la muerte estén juntos y en paz, los que en batalla se atacaron y pelearon como leones.” 1

3. Lectura: Lucas 1, 26 – 38

“Al sexto mes, envío Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una joven desposada con un hombre llamado José, de la descendencia
1 “Tuya es la Patria”, Bárbara Brain, Ediciones Paulinas, Santiago, Chile, pág. 72-73
de David; el nombre de la joven era María. El ángel entró donde estaba María y le dijo:
- Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo.
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué significaba tal saludo. El ángel le dijo:
- No temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. El será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin.
María le dijo al ángel:
- ¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones con ningún hombre?
El ángel le contestó:
- El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, tu pariente Isabel también ha concebido un Hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que todos tenían por estéril: porque para Dios no hay nada imposible (Gn 18,14)
María dijo:
- Aquí está la esclava del Señor, que me sucede como tú dices.
Y el ángel la dejó.”

4. Meditación

La Virgen María se había hecho toda una idea de lo que sería su vida. Sus planes eran muy queridos para Ella. Pero llega el Ángel y lo cambia todo: sería Madre del Salvador, ya no viviría una vida oculta y persona, sino que tendría que entregarse para todos. Ella contesta: “He aquí la esclava del Señor...” No le importa su plan, sino el deseo de Dios. Y esta entrega hace el milagro de la Encarnación: el Hijo de Dios llega a su seno y cambia la historia de la humanidad. Ella cree, acepta, se entrega, lo demás corre por cuenta de Dios. El necesita instrumentos para cambiar el mundo.
Nosotros debemos estar atentos también a lo que Dios nos muestra a través de lo que nos toca vivir. Aceptar ser instrumentos de Dios, aceptar tener una responsabilidad por nuestros hermanos. Saber que si nos entregamos a la voluntad de Dios, El puede hacer grandes cosas con nosotros.

5. Oración

María, Virgen fiel, haznos generosos para servir a nuestros hermanos. Que nunca la comodidad, la cobardía o la indeferencia nos hagan negarnos a tomar en la vida la responsabilidad que el Padre Dios nos pide. Danos fuerzas para cumplir siempre con nuestra misión y así poner nuestro grano de arena para que el mundo sea mejor. Amén.

6. Petición

Por los que tienen la responsabilidad de conducir la Iglesia y la Patria, para que siempre lo hagan con la conciencia de que tarea es un servicio y sean generosos para entregarse por entero a los demás sin esperar recompensas. Roguemos al Señor.

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

TERCER DIA
MARÍA AL PIE DE LA CRUZ

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: Laurita Vicuña y la Virgen del Carmen

Laurita Vicuña (1891 – 1904), beatificada el 3 de septiembre de 1988 por el Papa Juan Pablo II, entregó su vida por la conversión de su madre, apartada de la amistad de Jesús y herida en su dignidad por una convivencia forzada con su empleador.
Su fuerza como niña, nace del profundo encuentro con Dios en la cercanía de la Virgen, como lo expresa esta canción predilecta de ella:
“Virgen María, Nazarena bella,
cuya hermosura arrebató al Eterno,
que el Hijo suyo te eligió por Madre;
Virgen del Carmelo,
llévame al cielo.
Tras tus virtudes se me escapa el alma.
Mira que siempre contemplarte quiero,
y siempre amarte con amor profundo;
Virgen del Carmelo,
llévame al cielo.
Si quieres, Vida de la vida mía,
alma del alma que por Ti poseo,
que yo muera de pesar amargo;
Virgen del Carmelo,
llévame al cielo.
Antes que el mundo engañador me robe
este tan dulce y filial afecto,
llévame, oh Madre, por favor lo pido;
Virgen del Carmelo,
llévame al cielo” 2

3. Lectura: Juan 19, 25 – 27

“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús al ver a su discípulo a quien tanto amaba, dijo a su madre:
- Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Después dijo al discípulo:
- Ahí tienes a tu madre.
Y desde aquel momento, el discípulo la recibió como suya.”

4. Meditación

Para María, Jesús era todo: su hijo, el sentido de su vida, el fruto de su entrega a Dios, su seguridad y compañía, el motivo por el cual vivir, luchar, esforzarse. Y de repente tiene que entregarlo por nosotros, acompañarlo al pie la Cruz, ofrecerlo al Padre.
Para Ella, lo importante no era tener a Jesús a su lado, sino que El cumpliera su misión para lo cual había venido a la Tierra. No quería tenerlo para sí, sino que su vida fuese fecunda y eficaz. Por eso, cuando Ella lo entrega, se muestra como Madre de todos nosotros, representados en el apóstol Juan. Su sacrificio nos había dado nueva vida.
Nosotros debemos buscar en nuestra vida la voluntad del Padre Dios. No estar preocupados de nosotros mismos solamente: que no nos falte esto, que no tengamos que pasar por lo otro, sino que buscar de que manera podemos dar más amor. El sacrificio es fecundo cuando lo hacemos por amor a Dios y a nuestros hermanos. Debemos asumir la tarea que Dios nos pone, aunque nos exija privarnos de muchas cosas; eso hará fecunda nuestra vida.

5. Oración

Virgen del Carmen, Madre nuestra, ayúdanos a cumplir la misión que el Padre Dios ha puesto en nuestra vida. Líbranos del egoísmo, del orgullo y de querer imponer nuestra voluntad. Cuando debamos cargar una cruz, danos fuerza para hacerlo con generosidad y haz que nunca nos neguemos a la voluntad del Padre. Amén.

6. Peticiones

Por todos los que son llamados a sacrificarse por sus hermanos, para que sus vidas estén llenas de amor y así se hagan fecundas en la entrega y que su ejemplo mueva muchos a ser generosos. Roguemos al Señor

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

SEGUNDA PARTE: MARIA Y CHILE

CUARTO DIA
EN LA INDEPENDENCIA - MARÍA Y LA LIBERTAD

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: La Promesa de Maipú

14 de marzo de 1818. El pueblo de Santiago y sus autoridades civiles y religiosas, don Luis de la Cruz, como Director Supremo Delegado, y Monseñor Ignacio Cienfuegos, Obispo de Santiago, ante el avance de los ejércitos españoles, bajo el mando de Osorio, acuden a la Catedral a depositar su confianza en la intercesión de la Virgen del Carmen y juran construir un Templo a su memoria en el lugar donde se afirmase para siempre la libertad de Chile.
Texto del Juramento
“En el mismo sitio
donde se dé la batalla
y se obtenga la victoria,
se levantará un Santuario
de la Virgen del Carmen,
Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile,
y los cimientos serán colocados
por los mismos magistrados que formulan este voto
y en el mismo lugar de su misericordia,
que será el de su gloria.”
Sábado, 14 de marzo de 1818
O’Higgins como cristiano, carmelitano y Director Supremo de Chile asume la primera responsabilidad. Apenas a un mes de realizada la batalla emite un decreto ordenando el cumplimento de la promesa:
“Santiago a 7 de mayo de 1818.
La Inmaculada Reina de los Ángeles en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, fue jurada patrona de las armas de Chile, primero por el voto general de este pueblo por haber experimentado su protección en el establecimiento del Estado, que yacía bajo la opresión de los tiranos – mediante el esfuerzo del Ejército Restaurador de Los Andes – y después el 14 de marzo último, por el acto solemne en que concurrieron las corporaciones y un universo pueblo en la Santa Iglesia Catedral – al objeto de ratificar como ratificaron expresamente aquel juramento, ofreciendo erigirle un templo en el lugar mismo donde se diese la batalla a que nos provocó el General enemigo Osorio. No debe tardarse un momento el cumplimiento de esta sagrada promesa”.

3. Lectura: Romanos 6. 16 – 19 y 22 – 23

“Sabido es que si se ofrecen a alguien como esclavos y se someten a él, se convierten en sus esclavos: esclavos del pecado, que los llevará la muerte; o esclavos de la obediencia a Dios, que los conducirá a Dios, que los conducirá a la salvación.
Pero, gracias a Dios, ustedes que eran antes esclavos del pecado, han obedecido de corazón a la doctrina que les ha sido transmitida, y liberados del pecado se han puesto al servicio de la salvación.
Les estoy hablando al modo humano, consciente de su dificultad para comprender. Lo mismo, pues, que antes se entregaron como esclavos a la impureza, y a la maldad hasta llegar a la perversión, así ahora entréguense como esclavos al servicio de la salvación en busca de la plena consagración a Dios.
Ahora, en cambio, liberados del pecado y convertidos en siervos de Dios, tienen como fruto la plena consagración a él y como resultado final la vida eterna.
En efecto, el pago del pecado es la muerte, mientras que Dios nos ofrece como don la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor.”

4. Meditación

San Pablo al hablar a los romanos les hace ver cómo el pecado es una esclavitud y Cristo vino a hacernos libres. La libertad es pues un atributo de los hijos de Dios. Libertad es la capacidad para decidirnos por Dios, para amar a Dios y a nuestros hermanos. Cuando no somos dueños actos, estamos limitados como seres humanos y como hijos de Dios. El poder decidir nuestra vida, nuestros actos, nos capacita para actuar como hijo de Dios.
Cuando los Padres de la Patria quisieron hacer de Chile un país libre, estaban con eso dándonos esa dignidad. Por eso pusieron a la Virgen del Carmen al frente de esa empresa que comenzaba, porque Ella es nuestra Madre y quiere lo mejor para nosotros. La primera decisión de este país libre fue, pues, elegir a María, la Carmelita, como su Madre y su Reina.
Nosotros debemos saber usar esa libertad, saber decidirnos por Dios y saber vivir como verdaderos hijos de la Virgen del Carmen, en pureza, paz, fraternidad, justicia, amor.
Atentamos contra la libertad cuando nos esclavizamos a nosotros mismos por los vicios y el ocio o cuando esclavizamos a los demás por la injusticia, orgullo o la indiferencia.

5. Oración

Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, haz de nuestra patria un país libre de toda esclavitud interior y exterior. Que el odio no nos separe, que el egoísmo no nos encierre en nosotros mismos y que en el corazón de cada uno de nosotros haya un Santuario desde donde tú ames a los demás y reines con misericordia, para que así tu Hijo divino sea glorificado en esta tierra que El ha bendecido por tu intermedio. Amén.

6. Peticiones

Por los que trabajan por la paz, la libertad y la justicia, para que siempre lo hagan con un corazón libre de todo odio y revanchismo, para que busquen sólo el bien común y no sus intereses personales o partidistas y para que su esfuerzo sincero no sea mal interpretado. Roguemos al Señor.

7. Oración final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

QUINTO DIA
MARIA Y LA PAZ

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: Juan Pablo II y la Virgen del Carmen de Maipú

Nuestra querida Patria, fue inmensamente bendecida, durante el largo y fecundo Pontificado de Su Santidad Juan Pablo II. No sólo su memorable y recordada visita a nuestra Patria en 1987, sino también hechos tan significativos y providenciales, como el Proceso de la mediación por la Paz entre Chile y Argentina, que culminó exitosamente con el Tratado de Paz y Amistad entre ambas naciones, sino también otra serie de gestos, como lo fueron la Beatificación y Canonización de nuestra primera santa chilena, Teresa de los Andes y la Beatificación del Padre Alberto Hurtado. Un hito importante fue la colocación de las dos coronas sobre las cabezas de la histórica imagen de la Virgen del Carmen y del Niño Jesús en la recordada mañana del 3 de abril de 1987 en el frontis del Santuario Nacional de Maipú.
Allí el Papa invocó la presencia honda y permanente de Dios en la vida de Chile con esta bella oración:
“¡Virgen del Carmen de Maipú,
Reina y Patrona del pueblo chileno…
que bajo tu protección maternal,
Chile sea una familia unida en el hogar común,
una patria reconciliada en el perdón y en el olvido de las injurias,
en la paz y en el amor de Cristo.
Tú que eres la Madre de la Vida verdadera,
enséñanos a ser testigos del Dios vivo,
del amor que es más fuerte que la muerte,
del perdón que disculpa las ofensas,
de la esperanza que mira hacia el futuro para construir,
con la fuerza del Evangelio,
la civilización del amor en una patria reconciliada y en paz.
¡Santa María de la Esperanza, Virgen del Carmen y Madre de Chile!
Tú, que en cada hogar chileno tienes un altar familiar,
que en cada corazón chileno tienes un altar vivo,
acoge la plegaria de tu pueblo, que ahora,
con el Papa, de nuevo se consagra a ti.”

3. Lectura: Efesios 2, 13 – 22

“Ahora, en cambio, en Cristo Jesús y gracias a su muerte, los que antes estaban lejos, han sido acercados.
Porque Cristo es nuestra paz. El ha hecho de los dos pueblos uno solo, destruyendo el muro de enemistad que los separaba. El ha anulado en su propia carne la ley con sus preceptos y sus normas. El ha creado en sí mismo de los dos pueblos una nueva humanidad, restableciendo la paz. El ha reconciliado a los dos pueblos con Dios uniéndolos en un solo cuerpo por medio de la cruz y destruyendo la enemistad. Su venida ha traído la buena noticia de la paz; paz para ustedes los de lejos y paz también para los de cerca; porque gracias a él unos y otros, unidos en un solo Espíritu, tenemos acceso al Padre. Por tanto, ya no son extranjeros o huéspedes, sino conciudadanos de fe que forman el pueblo de Dios; son familia de Dios, edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas siendo el mismo Cristo Jesús la piedra fundamental, en quien todo el edificio, bien trabado, va creciendo hasta formar un templo sagrado al Señor, y en quien también ustedes van armando conjuntamente parte de la construcción, hasta llegar a ser, por medio del Espíritu, morada de Dios.”

4. Meditación

San Pablo en la carta a los Efesios nos hace ver que Cristo trajo la paz a todos los hombres, paz que es fruto del amor y del respeto mutuo; paz que significaba haber encontrado el verdadero sentido de la vida, que está en el amor. La falta de paz viene del deseo de poseer más, de tener más poder, de dominar a los otros. Esto viene de una inseguridad e insatisfacción con la propia realidad. Cristo nos trae el mensaje que Dios es nuestro Padre y eso le da el pleno sentido a nuestra vida y llena todos nuestros anhelos.
La Virgen del Carmen ha sido signo de paz en nuestra patria y en nuestra historia, porque ella nos ha ayudado a sentirnos hijos del Padre Celestial y a sentirnos cobijados y seguros bajo su manto materno.
En momentos difíciles de nuestra historia, como la guerra de la independencia; la revolución del 1891; el golpe de Estado de 1973; los conflictos limítrofes con Argentina, el pueblo de Chile y sus autoridades han recurrido a Ella y Ella nos ha ayudado.
Hoy quienes sufrimos una separación interna, debemos también ponernos bajo su manto protector para que Ella nos dé la paz haciéndonos descubrir que somos hermanos porque todos somos hijos del Padre Dios.

5. Oración

Virgen del Carmen, Reina de la Paz, a ti encomendamos la paz de nuestros corazones, en nuestros hogares, en nuestra patria y en el mundo entero. Protégenos de todo odio, guerra y división, vence la violencia con el amor y ayúdanos a vivir a todos como hijos de un Padre común. Amén.

6. Peticiones

Para que la paz reine en todos los pueblos y en todos los corazones, para que todos los que somos cristianos nos sintamos llamados a construir esa paz en torno a nosotros. Roguemos al Señor.

7. Oración final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

SEXTO DIA
MARIA Y LA RECONCILIACIÓN

1. Acto penitencial

2. Hecho de vida: La Revolución de 1891

“1891 trae una nueva guerra para Chile. Ahora entre los mismos chilenos.
Bajo el gobierno de don José Manuel Balmaceda, el Congreso se levanta contra el poder Ejecutivo. Las Fuerzas Armadas toman posiciones diferentes y los regimientos se entregan unos a otros.
Chile se dividió en dos bandos. Las familias quedaron heridas, separadas, enlutadas…
El templo de la Virgen del Carmen en Maipú ya estaba listo desde 1887, esperando la oportunidad de inaugurarse. El 5 de abril de 1892 fue la fecha indicada. Era el día del cumplimiento de Chile entero, sin divisiones, a su Patrona y Madre.
“Mucha paz para los que aman tu ley”, fue el lema con el Arzobispo de Santiago, Mariano Casanova, presidió la ceremonia.
Desde la peregrinación que hicieron los Padres de la Patria para la colocación de la primera piedra en 1818, no se había hecho nada parecido. Ahora volvía a peregrinar todo el pueblo junto: vencidos y vencedores, autoridades y bases, militares y civiles.
Monseñor Ramón Ángel Jara predicó… “Al presentar a nuestra Reina y nuestra Madre la ofrenda de tres generaciones, no extrañéis la pobreza para expresar mis sentimientos…”, comenzó, “recurriré entonces a mi Patria, le pediré a todas sus banderas victoriosas y sus laureles formar con ellos un trofeo a tus plantas, ¡oh Reina y Señora del Carmelo!”
“Acéptalos, Madre Clementísima, como aceptaste el voto de nuestros padres que hoy venimos a cumplir.”
“¡Abre tu blanco manto y convida a la familia chilena a darse un abrazo de paz y de fraternal unión sobre tu regazo maternal!”
“¡Ilumina a nuestros magistrados, legisladores y jueces! ¡Conserva nuestra fe y protege a nuestra Iglesia!”
“¡Cuida de nuestros hogares!”
“¡Y sírvenos de escudo aquí en la vida y trasládanos a la Patria inmortal de los Cielos!” 3
3 “Tuya es la Patria”, Bárbara Brain, Ediciones Paulinas, Santiago, Chile, pág. 81 – 82

3. Lectura: Colosenses 1, 19 – 29

“Dios, en efecto, tuvo a bien
hacer habitar en él toda la plenitud,
y por medio de él
reconciliar consigo todas las cosas,
tanto las de la tierra como las del cielo,
trayendo la paz por medio de su sangre
derramada en la cruz.
También ustedes estaban en otro tiempo lejos de Dios y era sus enemigos declarados a causa de sus malas acciones. Ahora, en cambio, por la muerte que Cristo ha sufrido en su cuerpo mortal, los ha reconciliado con Dios para presentarlos a él como un pueblo sin mancha ni reproche.
Pero es necesario que permanezcan firmes y arraigados en la fe y que no traicionen la esperanza transmitida en el evangelio que han recibido, que ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor.
Ahora me alegro por padecer por ustedes, pues así voy complementando en mi existencia terrena, y a favor del cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, lo que aún falta al total de sus sufrimientos. De ese Iglesia he llegado a ser servidor, conforme al encargo que Dios me ha confiado de anunciarles plenamente su palabra, es decir, el plan salvífico que Dios ha tenido escondido durante siglos y generaciones y que ahora ha revelado a los que creen en él. Precisamente a éstos ha querido Dios dar a conocer la incalculable gloria que encierra este plan salvífico para los paganos; hablo de Cristo, que está entre ustedes y es la esperanza de la gloria.
A este Cristo anunciamos nosotros, corrigiendo e instruyendo a todos lo mejor que sabemos para que podamos presentar a todos plenamente maduros en su vida cristiana. Por esto me fatigo y lucho, sosteniendo por la fuerza de aquel que actúa poderosamente en mí.”

4. Meditación

Cristo nos reconcilió con su sangre. Es como si dijésemos que El pagó por todos nosotros. Nos reconcilió con Dios con esa prueba de amor infinito que fue su muerte de cruz, y nos reconcilió entre nosotros, porque lo que hemos recibido de El es muchísimo más que lo que cualquier hermano nuestro pueda debernos. Por eso, cuando no perdonamos a un hermano, cuando guardamos rencor por sentirnos ofendidos, es como si miráramos en menos la Sangre de Cristo, como si eso no nos bastara para sentirnos pagados y sentidos hermanos de todos.
La Virgen del Carmen es para nosotros signo de la presencia de Cristo en nuestra Patria. Ella fue entregada por el Señor a nosotros desde la cruz. Por eso, cada vez que miramos su imagen debemos recordar que hemos sido colmados ampliamente del amor y la misericordia del Padre Dios. Por eso debemos reflejar este amor nuestro trato con nuestros hermanos.
En nuestra patria hay división, odio e injusticia. Que la presencia de nuestra Señora del Carmen, nuestra Madre, nos haga vencer todo lo que nos divide, dominar todo el resentimiento que haya en nuestros corazones y construir una nación de hermanos donde cada uno tenga paz, respeto y alegría.

5. Oración

Virgen del Carmen, Madre nuestra, enséñanos a perdonar nuestros hermanos. Haz que nunca nos destruyamos a nosotros mismos dejando que el odio y el rencor habiten en nuestros corazones. Haz que sintamos que todos los hombres somos hermanos porque tu Hijo Jesús nos redimió con su Sangre. Amén.

6. Peticiones

Por los que tienen el corazón cerrado por el odio, por los que no saben perdonar, por los que se sienten atajados por el orgullo para acercarse a sus hermanos, para que todos sientan que el amor de Cristo, así como borró todas nuestras faltas, borró también las de nuestros hermanos. Roguemos al Señor,

7. Oración final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

TERCERA PARTE: María y nuestra vida personal

SEPTIMO DIA
MARÍA Y EL DOLOR

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: Teresita de los Andes y la Virgen del Carmen

Santa Teresa de los Andes, nuestra primera santa nos habla en estos textos autobiográficos de su entrega en amor y sacrificio como carmelitana:
“El Carmen se me presenta con todos los atractivos para llenar mi alma; además, el Señor me ha manifestados tantas veces que sea Carmelita; y cuando estoy en la oración, Nuestro Señor me dice que me ha escogido para esa vida tan perfecta y de tanta unión con Él porque me ama mucho entre las escogidas de su Divino Corazón. A María le dijo que había escogido la mejor parte, aunque Marta le servía con amor. La Santísima Virgen, mi Madre, fue una perfecta Carmelita, vivió siempre contemplando a su Jesús, sufriendo y amando. Nuestro Señor vivió treinta años de su vida en el silencio y en la oración, y sólo los tres últimos los dedicó a evangelizar.
- La vida de la Carmelita consiste en amar, contemplar y sufrir. Vive sola con su Dios; entre ella y Él no hay criaturas, no hay mundo, no hay nada, pues su alma alcanza la perfección por la contemplación y el sufrimiento. Contempla sólo a Dios y, como los ángeles en el cielo, entona las alabanzas del Ser por excelencia. La soledad, el aislamiento de todo lo de la tierra, la pobreza en que vive, son medios poderosos que favorecen la contemplación del Dios – Amor.
- La Carmelita sufre en silencio angustias del espíritu que quizás son más terribles que las del cuerpo… Se ve desechada, desamparada. ¿Hay acaso mayor sufrimiento para un alma que todo lo ha abandonado por seguir al Dios que ama, que verse sola sin Él?” 4

3. Lectura: Romanos 8, 18 – 23

“Entiendo, por lo demás, que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria que un día se nos manifestará. Porque la creación misma espera anhelante que se manifieste lo que serán los hijos de Dios. Condenada al fracaso, no por su propia voluntad, sino por aquel que así lo dispuso, la creación vive en la esperanza de ser también ella liberada de la servidumbre de la corrupción y participar así en la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos, en efecto, que la creación entera está gimiendo con dolores de parto hasta el presente. Pero no sólo ella: también nosotros, los que poseemos las primicias del Espíritu, gemidos en nuestro interior suspirando para que Dios nos haga sus hijos y libere nuestro cuerpo.”

4. Meditación

San Pablo, al escribir a los romanos pone el dolor como una condición del que va en camino hacia una vida mejor, hacia la vida eterna. Por ese pecado que hay en nuestros corazones y que debemos vencer, tenemos que pasar por muchos sufrimientos que vayan liberando nuestra alma de todo apego desordenado a las cosas. Este mundo estará siempre marcado por el sufrimiento porque nuestro corazón no puede verse satisfecho si no es en Dios. Anhelamos esa felicidad eterna que alcanzaremos en El. Por eso las cosas de este mundo no nos satisfacen y mientras más tenemos, más queremos tener. Las cosas materiales son sólo reflejos de la perfección de Dios para la cual fuimos creados. Debemos entonces descubrir el sentido del sufrimiento, y hacerlo con amor, pensando que eso nos capacita para acercarnos a Dios, y entonces la cruz se hará más liviana.
La Virgen del Carmen nos muestra la mirada comprensiva de Dios. Ella entiende el sufrimiento humano. Ella pasó también por el dolor. Por eso, cuando llegamos a su santuario con el corazón cargado por un sufrimiento: la enfermedad, la pobreza, la lejanía de la patria, la incomprensión de los otros, la injusticia de que hemos sido víctimas, o nuestra propia debilidad física o moral, Ella nos acoge y nos muestra a su Hijo, que asume todos estos dolores en su cruz y los convierte en esperanza.
Entreguémosle todos nuestros problemas y pongámonos con Ella en marcha hacia el amor de Cristo.

5. Oración

Virgen del Carmen, María Santísima, tú supiste del dolor y la renuncia, por eso te pedimos; ayúdanos a cargar la cruz de cada día; haznos comprender que cada dolor nos purifica para estar más cerca de Dios que es amor; ayúdanos a sacrificarnos por los demás y así hacer que en el mundo haya más amor y generosidad. Amén.

6. Peticiones

Por los que sufren, por los enfermos, los pobres, los que están lejos de sus hogares, por todos los que deben cargar una cruz más pesada en la vida, para que asuma con fe su dolor y lo unan a la cruz de Cristo y así se haga fecundo. Roguemos al Señor.

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén.

 

OCTAVO DIA
MARÍA Y EL AMOR A LOS POBRES

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: El Padre Hurtado y la Virgen del Carmen

“Su relación con María era muy cercana y tierna. En su diario espiritual aparecen líneas como las siguientes: “¡…qué ingrato he sido con la Santísima Virgen! Cómo he acudido a ella en demanda de favores y luego no se los reconocía y no confesaba que por Ella me habían venido”. La reflexión sobre la vida oculta de la Sagrada Familia en Nazaret es para él un impulso a la afectividad y a la laboriosidad. “La Santísima Virgen me asiste en mis luchas”. “¡Cómo me regala esa Madre!”
"El 25 de Julio pregunta a Marta Holley acerca de su devoción a María y le dice: “La Virgen es la ‘Mamita’. Ámela con toda el alma, es la madre de Cristo y la dispensadora de todas las gracias. Entréguese a ella para que la guíe hacia Dios, siéntase una niñita a su lado. Es nuestra madre”. Cuenta que el Padre la impulsaba a la santidad, diciéndole que le pida a Dios quemar todo lo que no sea El. Le insiste en la necesidad de una gran devoción a la Virgen, y que le pida a ella aprender a querer." 5
De ello nos habla en esta prédica: "He pensado tantas veces cuando veo el Mes de María lleno de gente, y el día de la Procesión del Carmen, esa gente hambrienta de verdad, ¿cuál es nuestro deber ante ella? Primero, dar ejemplo de integridad de vida cristiana, no acomodarnos al mundo sino que éste se acomode a María. En las conversaciones, caridad: que nuestras palabras sean bondadosas, tiernas y cariñosas. Al mundo le gusta la francachela, nada más que diversión; nosotros no seremos obstáculo, pero pondremos la nota de austeridad y trabajo. No podemos tener devoción a ella y faltar a la caridad, no haciendo nada por solucionar la miseria humana.
Estos días me ha tocado vivir ahogado en la miseria, asediado por el miserable que no tiene nada, absolutamente nada. ¿Adónde va hoy un hombre que tenga hambre y no tenga que comer? Ayer una mujer joven, decentemente vestida, me decía: "Padre, no he desayunado esta mañana, me han pedido la pieza, tengo cinco hijos, ¿dónde me voy?... ". Un pobre, preso por vago, la sociedad no le da techo ni trabajo y lo encierra por andar vagando. Estamos empapados en una miseria que ha llegado al último extremo. Sé de gente que pasa tres y cuatro días sin comer.
Nuestra devoción a la Virgen, ¿no debería llevarnos a preguntar cómo podemos solucionar este problema? Nuestra devoción vacía y piedad estéril; en vano vuestra Madre se aparece a los pobres si vosotros no dais caridad. La primera manifestación de amor que sea caridad en palabra, juicios, desprendimiento, en obras de justicia.” 6

3. Lectura: Juan 2, 1 – 11

“Tres días después, hubo una boda en Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba invitada. También lo estaban Jesús y sus discípulos. Se les acabó el vino, y entonces la madre de Jesús le dijo:
- No les queda vino.
Jesús respondió:
- Mujer, no intervengas en mi vida; mi hora aún no ha llegado.
La madre de Jesús dijo entonces a los que estaban sirviendo:
- Hagan lo que él les diga.
Había allí seis cántaros de piedra, de los que utilizaban los judíos para sus ritos de purificación, de unos ochenta o cien litros cada uno. Jesús dijo a los que servían:
- Llenen los cántaros de agua.
Y los llenaron hasta arriba. Una vez llenos, Jesús les dijo:
- Saquen ahora un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Cuando el encargado probó el vino nuevo sin saber de dónde venía (sólo lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), llamó al novio y le dijo:
- Todo el mundo sirve primero el vino de mejor calidad, y cuando los invitados ya habían bebido bastante, saca el más corriente. Tú, en cambio, has reservado el de mejor calidad hasta ahora.
Esto sucedió en Caná de Galilea. Fue el primer signo realizado por Jesús. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.”

4. Meditación

Los novios de Caná se habían quedado sin tener cómo atender a sus invitados. Ese día tan hermoso iba a quedar marcado por la vergüenza de no haber cumplido. Algo triste, pero muy pequeño comparado con todo el sufrimiento y la pobreza que hay en el mundo; algo que debe parecer sin importancia. Pero es eso lo que Cristo usa para su primer milagro; es en eso donde la Virgen María muestra su preocupación por nosotros, para indicarnos que no hay para Ella problemas pequeños; cada cosa, cada detalle es importante si se trata de nuestra felicidad. Si a veces pareciera no ayudarnos, no es que se olvide de nosotros, sino que es necesario que carguemos esa cruz para obtener un bien mayor.
Nosotros también debemos imitar a nuestra Madre en esa actitud: preocuparnos por los demás, sufrir con los que sufren, buscar cómo aliviar el dolor, compartiendo lo que tenemos con los más pobres y dando nuestro apoyo, nuestra comprensión, nuestra amistad a quien nos necesita.
Demostraremos nuestro amor al Señor y a su madre amando con hechos concretos a quienes necesitan de nosotros.

5. Oración

Virgen del Carmen, Madre de los pobres, danos un corazón compasivo, semejante al tuyo para que jamás seamos indiferentes ante ningún dolor humano; ayúdanos a compartir lo que tenemos con los que menos tienen hay que así imitemos a tu Hijo en la entrega a los demás. Amén.

6. Peticiones

Por los más pobres, por los que están sin trabajo, por los que no tienen cómo salir de sus problemas, para que siempre encuentren junto a sí a un hermano generoso que les muestre la caridad de Cristo. Roguemos al Señor.

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén

 

NOVENO DÍA
MARÍA, SIGNO DE ESPERANZA

1. Acto Penitencial

2. Hecho de vida: El Cruce de la Cordillera de Los Andes

“Después de que el Capitán Dagoberto Godoy cruzó la Cordillera de los Andes en una travesía área, desde Santiago a Mendoza, el 12 de diciembre de 1918, el aviador Armando Cortínez, repitió la odisea, esta vez de ida y vuelta... y sin el permiso correspondiente.
El 5 de abril de 1919 despegó de Santiago. No poseía siquiera todos los instrumentos necesarios. La brújula, el instrumento indicador del camino, sería entonces, una imagen de la Virgen del Carmen.
Cumplió su objetivo.
El júbilo en Mendoza, por la llegada del segundo avión trasandino, y en Chile por la nueva audacia de un compatriota, hizo que las autoridades militares responsables, olvidaran la desobediencia; y le permitieran regresar en la misma máquina.
La imagen que lo guió de ida, lo traería, también, de vuelta.
En ese segundo viaje, tres veces vio en peligro por desperfectos en el motor. Se fijó con confianza en la Sagrada Imagen y, poco a poco, esos imprevistos se solucionaron solos.” 7

3. Lectura: Lucas 1, 39 – 55

“Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:
- Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Entonces María dijo:
Mi alma glorifica al Señor,
y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
porque ha mirado
la humildad de su sierva.
Desde ahora me llamarán
dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mí
cosas grandes el Poderoso.
Su nombre es santo,
y su misericordia es eterna
con aquellos que lo honran.
Actúo con la fuerza de su brazo
y dispersó a los de corazón soberbio.
Derribó de su trono a los poderosos
y engrandeció a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y a los ricos los despidió sin nada.
Tomó de la mano a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido
a nuestros antepasados,
en favor de Abrahán
y de sus descendientes para siempre.”

4. Meditación

Dos elementos es necesario profundizar en este texto del Evangelio.
El primero es el hecho que María parte presurosa a ayudar a su prima y este gesto de ella es camino de abundante bendición para Isabel. La anciana siente la presencia del Salvador en el seno de su prima y experimenta cómo su propio hijo salta de alegría en su vientre al verse lleno del Espíritu Santo. Un gesto de amor, de servicio, se convierte en gesto de salvación porque es Dios el que actúa.
Así nosotros debemos hacer lo que esté de parte nuestra para ayudar, compartir, porque Dios asume todo gesto fraterno y lo convierte en bendición abundante. No debemos temer, pues, que sea poco lo que podamos dar, es Dios quien actúa a través de nosotros.
El segundo elemento importante en esta lectura es la actitud de la Santísima Virgen María. Se reconoce pequeña y humilde, pero siente la acción de Dios en Ella y lo alaba por esto. Más aún, recorre en pocos rasgos simples la historia de la humanidad, con todas sus limitaciones y reconoce en ella la acción del Dios justo y misericordioso.
Así debemos nosotros avanzar por la vida con esa seguridad de que Dios es el Señor de la historia y de nuestra historia y que El sabrá darnos lo que necesitamos y hacer que nuestros problemas se conviertan en una bendición. Esa actitud de María, nuestra Madre, es un llamado a todos nosotros a tener esperanza, a saber que en nuestra historia está Dios presente y por eso siempre podremos salir adelante.
La Virgen del Carmen es para nosotros los chilenos símbolo luminoso de esta acción de Cristo en nuestra historia nacional y en cada uno de nosotros, y su Templo en Maipú es señal de ese reconocimiento por parte nuestra.

5. Oración

Virgen del Carmen, Madre y Reina nuestra, llegamos a ti cargados de muchos dolores y sufrimientos y de muchos anhelos y esperanzas porque sabemos que tú estás siempre intercediendo por nosotros ante tu Hijo Divino. Ayúdanos a reconocer siempre la presencia de Dios en la historia y en nuestra historia y así no dejarnos vencer por el desaliento ni en los peores momentos. Amén.

6. Petición

Por aquellos que viven sin esperanza, que se sienten frustrados por no haber tenido una oportunidad para triunfar en la vida, para que encuentren al Señor en su historia personal y eso los haga renacer en la esperanza. Roguemos al Señor

7. Oración Final

Virgen del Carmen, Madre nuestra,
llegamos hasta ti,
arrepentidos de todas las faltas
con que hemos ofendido
a tu Hijo y a nuestros hermanos.
Implora para nosotros
la misericordia del Padre Dios
y la fuerza para perseverar en el bien.
Recuerda que somos tus hijos y por eso,
líbranos de toda tentación y ayúdanos
a hacer siempre el bien a quienes nos rodean.
Amén