San Agustín: Párrafos escogidos de San Agustín sobre la Virgen María

Recopilado por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

“María dio Fe a las palabras del ángel y por la Fe concibió y fue escogida para que, por su medio, naciera entre los hombres nuestra Salud. María es bienaventurada porque oyó la palabra de Dios y la puso en práctica; por que más guardó  la verdad en su mente que en su seno”.

“Maravilloso fue su nacimiento. ¿Qué hay más maravilloso que el parto de una Virgen? Concibe y es virgen; da a luz y sigue siendo Virgen. Fue hecho de aquella a la que El hizo; le aportó la fecundidad sin quitarle la integridad. ¿De donde procede María? De Adán. Y Adán ¿de donde? De la tierra. Si Adán procede de la tierra y María de Adán, también María procede de la tierra. Si María es tierra, reconozcamos lo que cantamos: La verdad ha brotado de la tierra”.

“Celebramos, pues con gozo el día en que María dio a luz al Salvador; la casada, al creador del matrimonio; la virgen, al príncipe de las vírgenes; ella virgen antes del matrimonio, virgen en el matrimonio, virgen durante el embarazo, virgen cuando amamantaba. En efecto, de ningún modo quitó, al nacer, el Hijo todopoderoso la virginidad de su santa Madre, elegida por Él. Buena es la fecundidad en el matrimonio, pero es mejor la virginidad consagrada”
“Aunque había merecido alumbrar al Hijo del Altísimo, era muy humilde; ni siquiera se antepuso al marido en el modo de hablar. No dice: Yo y tu padre, sino Tu padre y yo. No tuvo en cuenta la dignidad de su seno, sino la jerarquía conyugal. Nunca Cristo humilde hubiese enseñado a su madre a ensoberbecerse. Tu padre y yo con dolor te estábamos buscando (Lc 2, 48). Tu padre, dijo, y yo, porque la cabeza de la mujer es el varón. Cuánto menos deben envanecerse las demás mujeres!”.

“También como María la iglesia goza de perenne integridad virginal y de incorrupta fecundidad. Lo que María mereció tener en la carne, la iglesia lo conservó en el espíritu; pero con una diferencia: María dio a luz a uno solo; la iglesia alumbra a muchos, que han de ser congregados en la unidad por aquel único”.
“Así como la Virgen María engendrando a uno solo viene a ser la madre de la muchedumbre, también ella al engendrar a la muchedumbre viene a ser “madre de la unidad”... “Su madre lo llevó en su seno; llevémosle nosotros en el corazón; la virgen quedó grávida por la encarnación de Cristo; queden grávidos nuestros pechos por la fe en Cristo; ella alumbró al Salvador; alumbremos nosotros alabanzas. No seamos estériles, sean nuestras almas fecundas para

Fuente: http://www.idyanunciad.net