Amado Emmanuel, Amigo que cerca del amigo le hablas a solas, con la cabeza reclinada sobre tu corazón, te escucho en la hostia. Bálsamo de todas la heridas, fuente de todas las caridades, tú estás en la hostia. Mirada que turba a los pecadores, sonrisa que cambia las almas, voz poderosa del Salvador, lágrimas de su humanidad santa, están en la hostia.

Flor de Jesé, Hijo redentor, Dios-Hombre. Cristo encarnado para salvar y morir, estás en la hostia.

Ardientes deseos de los santos, remedio y espíritu de los pecadores, paz de todos, está en la hostia. Fuente que refrescas, manantial que quitas la sed, rocío celeste del nuevo edén, estás en la hostia.

Sangre del Calvario, claridades del Tabor, eco de las alegrías futuras, viento de la patria, te recibo de bendigo, te adoro en la hostia.


Traducida del francés por José Gálvez para ACI Prensa