La Iglesia, Madre y Maestra

Afirma San Cipriano: "Nadie puede tener a Dios por Padre, si no tiene a la Iglesia como madre" (De cathol. Ecc. Unitate, 6).

Los cristianos recibimos de la Iglesia la Palabra de Dios escrita y las enseñanzas de Cristo por medio de los Apóstoles; recibimos los sacramentos que dan vida; los ejemplos de santidad, y el Magisterio seguro e infalible en las verdades de fe moral.

La Iglesia, además de enseñar con autoridad, puede también imponer preceptos a sus miembros para ayudarles al mejor obrar y a santificarse; estos preceptos son obligatorios.

¿Tiene el Magisterio de la iglesia competencia en materia moral?

Si, el Magisterio de la iglesia tiene competencia en materia moral.

¿Tienen este Magisterio el Papa y los Obispos?

Si, el Papa y los Obispos tienen este Magisterio en materia moral porque, como maestros auténticos, deben predicar al Pueblo de dios la fe que debe ser creída y aplicada en las costumbres y a las cuestiones morales.

¿Se extiende también la infalibilidad del Magisterio de la Iglesia a la moral?

Si, la infalibilidad del Magisterio de la Iglesia también se extiende a la moral.

¿Puede la Iglesia imponer preceptos a los católicos?

Si, la Iglesia puede imponer preceptos a los católicos, para ayudarles a cumplir ciertos deberes y a santificarse.

¿Cuáles son los principales preceptos de la Iglesia?

Son cinco:

1º Oír Misa entera todos los domingos y feriados religiosos de precepto.
2º Confesar los pecados mortales, por lo menos una vez al año, cuando se a de comulgar y en peligro de muerte.
3º Comulgar una vez al año, preferentemente en tiempo pascual.
4º Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
5º Contribuir al sostenimiento de la Iglesia, en la medida de las posibilidades de cada uno.