Séptimo Día de la Novena a San Juan Evangelista

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 
propongo firmemente nunca más pecar, 
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Oración preparatoria para todos los días

Señor Jesús
que nos diste como mandamiento nuevo el amor, 
te pedimos que, a ejemplo de san Juan Evangelista, 
tu discípulo amado, te amemos sin temor e incondicionalmente, 
aún cuando por ser tus discípulos el mundo nos persiga y condene. 
Te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. 

Séptimo día 
«Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. 
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él». (Jn 3, 16-17) 

Jesús, te pido me ayudes a crecer en la confianza. 

«En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo». (I Jn 3, 19-20) 

Juan, tú que nos invitas a confiar en Dios, intercede ante Jesús para que... (Petición)

Oración
Salmo 34 (33) 
Bendigo al Señor en todo momento, 
su alabanza está siempre en mi boca. 
Mi ser se gloría en el Señor, que los humildes lo oigan y se alegren. 
Engrandezcan conmigo al Señor, ensalcemos juntos su nombre. 
Busqué al Señor y él me respondió, me libró de todos mis temores. 
Miren hacia él: quedarán radiantes, y la vergüenza no cubrirá sus rostros. 
Cuando el humilde invoca al Señor, 
él lo escucha y los salva de todas sus angustias. 
Padre Nuestro. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.