Segundo Día de la Novena a la Virgen del Huerto

Por la señal de la Santa Cruz… 

Oración Inicial
Bendita seas, Madre del Huerto,
por haber manifestado tu esplendor y belleza
en el muro de un Huerto de Chiávari,
desde donde dispensas tus favores, tanto espirituales como materiales.  

Acudimos a ti, con la más ilimitada confianza, para implorar tu maternal intercesión.
Ayúdanos a que nuestra petición nos sea concedida... (formular la petición)
Madre del Huerto que tuviste tanta influencia con tu Hijo, ruega e intercede por nosotros para obtener las gracias que pedimos, si esa es la voluntad de Dios.
Amén.

Segundo Día: “María, la Servidora del Señor y la visita a su prima Isabel”
Leemos del Evangelio de san Lucas:
“He aquí la servidora del Señor que se haga en mi según tu palabra… Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros Y María partió sin demora o un pueblo de la montarlo de Judá.  Entró en la casa de Zacarías y saludo a Isabel”
Las palabras de la Virgen fueron decisivas de la historia de la humani­dad. Este sí de María al querer de Dios, lo culminaría ella visitando a Isabel, su prima necesitaba de su ayuda. Con esta disponibilidad al servicio de Dios y a nosotros, Ella ofrece su corazón a quienes están sedientos y necesitados de cariño y de consuelo, como lo demostró en 1609, en la Ciudad de Chiávari.
Una mujer piadosa, llamada Jerónima Turrio, mientras se dirigía a su trabajo, se acercó a la imagen, que estaba pintada sobre el muro, para contemplarla y rezar por su familia. El lugar donde estaba pintado el cuadro, había sufrido los efectos del olvido y del abandono. Y ella decidió hacer limpiar el lugar y colocar una lámpara ante la imagen.  Días más tarde, Jerónima, tuvo una visión y reconoció que la imagen de María y del Niño que vio en esa aparición era como la que estaba pintada sobre el muro del huerto. Al amanecer fue a visitar la ermita, para confrontar su sueño con la imagen del muro. Tiempo después al enterarse que su hijo estaba enfermo, volvió al lugar de la pintura de la Virgen  del Huerto, para pedir su curación. Habiendo obtenido la gracia, prometió divulgar su devoción y llevó a otras personas a rezar y pedir favores.

Oración: 
Querida Madre del Huerto, ya que tu vida fue de entrega total a Dios, a su Palabra y a los demás, como lo demostraste visitando a tu prima Isabel, te pedimos que nos ayudes a tener nuestro corazón abierto a quienes tienen penas en el alma, y nuestras manos extendidas para quienes necesitan de nuestra ayuda.
Amén 

Oración final: Acordaos
Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María y dulcísima Madre,
María Santísima del Huerto, que jamás se oyó decir que ninguno
de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección
y reclamando tu auxilio, haya quedado sin consuelo.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo,
Oh María Santísima del Huerto, y gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me postro humildemente en presencia de tu imagen,
por cuyo medio tanto deseas favorecernos.
No desprecies mis súplicas, Oh Madre mía, antes bien escúchalas
y acógelas favorablemente. Amén

Letanías

  • Nuestra Señora del Huerto, ruega por nosotros. 
  • San Antonio Gianelli, ruega por nosotros.
  • Beata María Crescencia, ruega por nosotros. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén