Responsorio a San Pablo

De ponderosos males oprimidos, 
A ti acudimos con humilde ruego, 
Para que del tesoro de tus gracias 
Te dignes dispensar dones del cielo.
¡Víctima grata al Hacedor augusto! 
¡Oh doctor y delicia de los pueblos! 
Por defensor, o Pablo, te invocamos, 
Por tutelar y guía te queremos.
 
Ya que por sacra llama transformado 
Tan vivo ardiste en el divino fuego, 
Bajo tu manto protector acoge 
A cuantos antes perseguiste fiero.
Víctima grata, etc.
 
Ni tormentos, ni azotes, ni cadenas, 
Ni de enemigos el embate ciego,
Ni cruda muerte te infundiera espanto, 
Para acogerte de Jesús al seno.
Víctima grata, etc.
 
No, aquel amor que te inflamó algún día 
Olvides, por prestarte a nuestro ruego, 
Y la esperanza santa de la gracia 
Infunda amor al abatido pecho.
Víctima grata, etc.
 
A tu soplo disipaste cual niebla
Las execrables tramas del infierno,
Y nuestra voz de gratitud resuene
Por las bóvedas santas de tu templo.
Víctima grata, etc.
 
Intercediendo tú, florezca hermosa
La caridad que ignora daño ajeno, 
Que no la turben hórridas discordias, 
Ni del error la empañe torpe aliento.
Víctima grata, etc.
 
Que la paz los espíritus ligando, 
Junte en un corazón el orbe entero, 
Y el néctar celestial de tu doctrina 
Se derrame por todo el universo.
Víctima grata, etc.
 
Nuestro querer sujeta a lo que manda 
Con su poder el Árbitro supremo, 
Para que noche del error opaca 
No nos envuelva en ominoso velo.
Víctima grata, etc.
 
Terminar con un Gloria.