Quinto Día de la Novena a San Juan Evangelista

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 
propongo firmemente nunca más pecar, 
apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 
confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.

Oración preparatoria para todos los días

Señor Jesús
que nos diste como mandamiento nuevo el amor, 
te pedimos que, a ejemplo de san Juan Evangelista, 
tu discípulo amado, te amemos sin temor e incondicionalmente, 
aún cuando por ser tus discípulos el mundo nos persiga y condene. 
Te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. 

Quinto día
«Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.» (Jn 13, 34-35) 

Jesús, te pido me des fortaleza interior. 

«No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor». (I Jn 4, 18) 

Juan, tú que nos dices que el amor expulsa el temor, intercede ante Jesús para que... (Petición)

Oración
Salmo 145 (144) 
El Señor es fiel a todas sus palabras, leal en todas sus acciones. 
El Señor sostiene a todos los que caen y levanta a los que desfallecen. 
Los ojos de todos se fijan en ti 
y esperan que tú les des la comida a su tiempo; 
abres tu mano y sacias de favores a todo ser viviente. 
El Señor es fiel en todo lo que hace, leal en todas sus acciones. 
El Señor está cerca de los que lo invocan, 
de todos los que lo invocan sinceramente. 
El Señor cumple los deseos de quienes lo respetan, 
escucha su súplica y los libera. 
Padre Nuestro. 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.