Oración de Santa Hildegarda de Bingen para la búsqueda de Dios

Me vuelvo a Ti, Padre mío,

No me dejaré influir por mi perversa voluntad propia.

Quiero creer en Ti, Señor mío,
al Uno en Tres personas adoraré y veneraré
y te enviaré mi confianza.

Llevaré tu nombre en el corazón en la Eternidad. (Scivias, II,8,3-5)