Lo que no se ha dicho de las mujeres sobre las olas “Women on Waves”

Por: David del Fresno y Torrecillas
(Autor del libro "El Imperio de la Muerte - Quién se está forrando con el negocio del aborto", de Ed. Sekotia. Madrid. Marzo de 2008)

La opinión pública española se ha visto sacudida recientemente por la llegada de un barco de la organización holandesa “Women on Waves” (Mujeres sobre las Olas) a las costas españolas, y más concretamente al puerto de Valencia.
Teóricamente se trata de una organización no lucrativa, de carácter puramente filantrópico, que se dedica a promover la legalización del aborto en aquellos países donde éste no ha sido legalizado -o está despenalizado en ciertos supuestos- con el único fin de proteger la salud de las mujeres. Su historia es relativamente reciente, y surge cuando en junio de 2001 el barco holandés “Aurora” amarra en Dublín, y ochenta irlandesas lo abordan con la intención de abortar. El “Aurora” era por aquel entonces el medio utilizado por la joven médica holandesa Rebecca Gomperts (Nacida en 1966, madre de una hija y encumbrada a la fama a partir de la publicación de un relato erótico) con el fin de llegar a las costas de varios países en los que la práctica del aborto estaba sometida a serias restricciones, con el fin de realizar abortos gratis en el barco. Su proyecto, denominado “Women on Waves” (Mujeres sobre las Olas) pretendía ser no más que un servicio puramente filantrópico-sanitario así como una forma de ejercer presión ante las autoridades de esos países. En la actualidad, Rebecca Gomperts sigue comprometida en la expansión del aborto y está promoviendo que las mujeres accedan a información en Internet sobre cómo realizarse un aborto ellas mismas con fármacos que se envían por correo postal.

Apoyo financiero entre bastidores

Detrás de un bonito nombre y unos eufemísticos fines se ha está ocultando a la opinión pública española el verdadero rostro de una organización abortista holandesa fuertemente respaldada por entidades internacionales tales como Hivos, una organización no gubernamental holandesa de apoyo al aborto y a la Ideología de Género con la que mantiene una alianza de colaboración desde el año 2004. Hivos brinda su apoyo a más de 800 organizaciones no gubernamentales locales en países de África, América Latina y el Sudeste de Europa por medio del suministro de medios financieros, conocimientos, asesoramiento y apoyo político. La red de Hivos abarca más de 30 países y entre las organizaciones que -al igual que “Women on Waves”- reciben ayuda de Hivos, destaca la presencia de la International Lesbian and Gay Association (ILGA) (Asociación Internacional de Lesbianas y Gays) y de la Women’s Global Network for Reproductive Rights (WGNRR) (Red Global para los Derechos Reproductivos de la Mujer). El dinero de Hivos proviene principalmente de organismos multilaterales como la Unión Europea, Fundaciones filantrópicas como la Fundación Ford, y organizaciones gubernamentales como la Lotería Nacional Holandesa.

Lo que no se cuenta del “Barco de la Muerte”

Por lo que respecta al llamado “Barco de la Muerte” que atracó en Valencia, además de ser una “Clínica Móvil de Salud Reproductiva” es un centro de promoción de los anticonceptivos, eufemísticamente denominados como “consumibles básicos en salud reproductiva”. La provisión comprendería –según diversas fuentes- una media de 2.000 condones, 300 píldoras anticonceptivas, 100 DIUS, 75 Píldoras del Día Después, y 45 unidades de Migefyne, una de las denominaciones de la píldora abortiva RU-486. La organización cuenta con varios barcos, de los cuales el “Langenort” es sólo uno más. Para cada campaña se alquila uno diferente, y sólo el precio del alquiler del barco no baja de 20.000 euros por día, lo que supondrían unos 100.000 euros sólo por alquilar el barco durante los cinco días que ha estado en Valencia, sin contar el coste por el alquiler de los días anteriores y posteriores a la campaña.

Beligerancia contra la Iglesia Católica

En su estrategia de promoción del aborto, “Women on Waves” no ha ocultado nunca su beligerancia contra la Iglesia Católica, demostrándolo de manera explícita en numerosos documentos. Llegados a este punto, quizá convendría destacar su adhesión en 2003 al manifiesto por la supresión del artículo 37 del proyecto de Constitución Europea, en el cual se garantizaba el respeto a la libertad religiosa e ideológica. Además de “Woman on Waves” firmaron la petición representantes de numerosas organizaciones de apoyo al aborto, a la eutanasia y a la Ideología de Género, entre las que destacaban la Federación Internacional de Planificación Familiar, la Federación de Planificación Familiar de España, las Católicas por el Derecho a Decidir, la Fundación Holandesa de Clínicas Abortistas, la Organización Europea por el Derecho a Morir con Dignidad, la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays y la Asociación Británica de Gays y Lesbianas.