Letanías de San José

Señor, ten misericordia de nosotros
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Ilustre descendiente de David,  ruega por nosotros.    
Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.   
Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.   
Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.   
Padre nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.   
Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.   
Jefe de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.   
José, justísimo, ruega por nosotros.   
José, castísimo, ruega por nosotros.   
José, prudentísimo, ruega por nosotros.   
José, valentísimo, ruega por nosotros.   
José, fidelísimo, ruega por nosotros.   
Espejo de paciencia, ruega por nosotros.   
Amante de la pobreza, ruega por nosotros.   
Modelo de trabajadores, ruega por nosotros.   
Gloria de la vida doméstica, ruega por nosotros.   
Custodio de Vírgenes, ruega por nosotros.   
Sostén de las familias, ruega por nosotros.   
Consuelo de los desgraciados, ruega por nosotros.   
Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.   
Patrón de los moribundos, ruega por nosotros.   
Terror de los demonios, ruega por nosotros.   
Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.   
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: escúchanos, Señor,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten misericordia de nosotros.
V.- Le estableció señor de su casa.
R.- Y jefe de toda su hacienda.
 
Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te dignaste elegir a San José por Esposo de tu Santísima Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén