Las mascotas virtuales

Por Marcos Fidel Barrera Morales

* La niña se levantó sorpresivamente. Su reloj en el cuarto señalaba las 3 y 25 de la mañana. A tientas, buscó su lampara, la encendió y agarró un objeto pequeño. La música que este emitía era extraña. Venciendo el sueño, se restregó los ojos y lo observo con detenimiento. Una aureola, la figura de un ángel y una cara sonriente, pero rígida, le hicieron comprender que ¡su mascota había muerto!

* El llanto despertó a su mama quien, también asustada, corrió a su cuarto. Allí encontró a su hija llorando, desconsolada. Angustiada la doña por una situación que no comprendía, trato de lograr que su hija le contara lo que estaba pasando. Anegada en lagrimas, su hija apenas pudo entregarle el objeto. La mamá lo tomo con cuidado, lo observo, y comprendió la tragedia que su hija estaba viviendo: su mascota, su querida mascota, había pasado a mejor vida. Una música fúnebre, una figura angelical y una sonrisa de despedida así lo atestiguaban. Desconcertada por la situación, la madre sólo atinó a abrazar a su hija, hablarle suavemente y esperar que se calmara... ¿Se murió su perrito? No. ¿Se murió su gatito? No. ?Se murió, acaso, el pecesito, o la tortuga caminadora? No. ¡Se murió su mascota virtual!

Llamen al técnico

* Las mascotas virtuales son juguetes electrónicos que representan animales u objetos extraterrestres, cuyo comportamiento es "similar" a una mascota de carne y hueso: comen, duermen, hacen sus necesidades, juegan, se enferman, y si no se atienden se enferman y mueren. Por supuesto, causan furor entre los niños y adolescentes. ¿Su origen? Vienen del lejano oriente pero también son fabricados en Norteamérica.

* Las mascotas virtuales exigen por parte de su dueño "cuidado intensivo": deben ser alimentadas y aseadas, se debe respetar su descanso, hay que jugar con ellas y si se enferman debe suministrársele medicina. Si el responsable de la mascota olvida cualquier oficio, entonces, ¡más vale que no! La mascota se entristece, se rebela, se enoja y se puede "morir". ?Y que peor tragedia para la historia personal de un niño que la muerte de su mascota?

Preocupaciones

* El auge de las mascotas virtuales es de tal magnitud que se han registrado casos de niños estresados, que han sido llevadas a consulta psicológica para poder atender un no tan virtual trauma debido a la sentida desaparición de la mascota. En algunas instituciones educativas las mascotas han sido prohibidas pues en mas de una ocasión un pequeño ha tenido que suspender su examen para darle de comer a un dinosaurio que reclama impaciente su dosis alimentaria. ¡Y no pueden esperar! Se sabe, incluso, de niños que impacientes y tensos esperan la hora de la merienda para simplemente atender a la mascota, hablar con ella o recrearse con sus amigos en juegos de imaginación. Las mascotas virtuales, en esta era marcada por lo telemático, lo electrónico y lo tecnológico, constituyen una preocupación para padres y docentes. Sin embargo, la actitud de unos y otros, en oportunidades, no ha sido la más apropiada. Se sabe de docentes que han gritado a los alumnos porque en plena clase un educando ha tenido que pedir permiso para atender el llamado de su mascota. A su vez, algunos padres de familia han regañando a sus hijos, por esas "tonterías", e incluso algunos infantes han sido golpeados por tal situación.

La oportuniodad crea el producto

* Las mascotas virtuales, por lo visto, seguirán ocupando el tiempo de niños y grandes. Entonces, ¿qué hacer? La pregunta contiene un dilema para resolver. Tradicionalmente las mascotas "de verdad verdad" constituyen una atracción muy grande para los niños, adultos y ancianos. Para un pequeño, una mascota representa amistad, fidelidad, comprensión y una oportunidad para comprender los ciclos vitales de la naturaleza. Para un adulto, las mascotas representan relax, tranquilidad y la posibilidad de contar con "alguien" en diversos momentos. Para los ancianos, las mascotas constituyen compañía segura en momentos de soledad. Entonces, sabiéndose de la importancia de las mascotas, ¿por qué no inventar una mascota artificial? Bueno, eso fue lo que ocurrió: creadores y fabricantes de maquinitas, de cuanto aparato electrónico existe, concibieron el artefacto, lo popularizaron y demostraron que estos bien pueden captar los afectos de cuanto niño pudieran encontrar. Todavía mas: los inventores descubrieron la importancia de este suceso sabiendo que la inmensa mayoría de la población mundial ya cuenta con una mascota virtual, a la cual se le quiere, se le cuida y se le atiende como a ninguna otra: el televisor. ¿Por que no fabricar, entonces, una mas modesta, como la que de mano en mano circula por colegios, patios de recreo, sitios de recreación, en los niños? Las mascotas constituyen una oportunidad par la maduración de afectos. A través de la relación entre el humano y el animal, el niño aprende a querer y se va haciendo fuerte cuando la mascota desaparece, y en cierta forma responsable cuando debe atender necesidades, como el alimento, la medicina y el juego. Y esto es justamente lo que explota la mascota virtual: el afecto, él cariño, la constante del juego y el deseo profundo de cada pequeño de ser amado y de tener a quien amar. **************** UNA FAMILIA COMPARTE SU EXPERIENCIA

Apreciado Eduardo:

Despues de leer los artículos sobre las mascotas virtuales, hemos estado discutiendo el asunto con mis esposa Edith y nuestros hijos: Didier (11 y medio anos), Josue (9 anos) y Marbell (8 anos). Ellos están estudiando desde hace 7 meses en este país (EE.UU.).

Hace algunos días nuestro hijo Josue nos comentaba que, con relación a esto de las mascotas virtuales (GIGA PETS) en la escuela donde ellos asisten, varios de sus compañeros le han comentado lo agobiante que ha resultado el tener unos de estos "juguetes".

Cuenta que Matthew, uno de sus amigos le compartió que hace un mes su mama opto por destrozar la mascota virtual con un martillo porque ya no soportaban el continuo ruido que hacia durante varios días; Matthew llego _entre desconsolado y aliviado_ un día a la clase llevando lo que quedo de su "mascota" (el aparatito con un agujero en el centro) para mostrar a sus compañeros el resultado de un juego que aparentemente es divertido, inofensivo y realajante; pero que en la realidad resulta un juego de dependencia que provoca estrés en niños y adultos.

En otro de los casos, una de sus compañeras rompió en llanto en su salón de clases porque su "mascota virtual" había muerto por falta de cuidados; ello quizas le afecto para poder concentrarse en sus estudios.

El punto central en este asunto desde mi óptica, es que estamos en un momento de la historia en donde lo abrumador de un ritmo de vida agitado, la perdida de valores y el repudio continuado a la vida humana están haciendo que vivamos en una sociedad que cada día busca sustituir con objetos, sensaciones y cosas el vacío interior que muchas personas viven; y los voraces del mercado internacional aprovechan esta coyuntura para ofrecer "soluciones" ante cualquier situación de la vida diaria; pero necesitamos estar atentos y contar con bases que nos permitan definir criterios personales y familiares, para hacer frente a la avalancha de mercado que pone la vida humana como mercancía.

Cuando nuestros hijos conocieron los GIGA PETS, lo primero que nos comentaron es que habían visto algo que era divertido, pero como es su costumbre, nos preguntaron que pensábamos de ello, obviamente porque les llamaba la atención tener uno de estos; nosotros desconociamos sobre el tema pero nos interesamos por conocer un poco mas.

Nuestra primera observación sobre el asunto fue, que cualquier juguete de este tipo que les impida concentrarse en sus estudios y que les/nos impida tener mas tiempo como familia, no es bienvenido en nuestro hogar, finalmente ellos llegaron a la convicción de no desearlo mas porque los casos que conocieron a través de sus compañeros les desanimo.

En nuestra familia estamos luchando por desarrollar en nuestros hijos la apropiación de valores, principios cristianos y de criterios para la toma de sus decisiones, antes que la represión irreflexiva; vemos que podemos lograr que muchas de las cosas amorales, anti-éticas y anti-vida que cada día aparecen en el mercado, no representen para ellos objetos de su mayor interés y en general contribuir para que todos estos "productos" no sean mas lo que hoy son: "exitosos productos de mercado".

Nuestras familias necesitan de la guía adecuada; pero nuestros corazones vacíos, nuestras mentes contaminadas y sin criterios apropiados no podrán generar frutos adecuados, necesitamos forjar bajo principios bíblicos en primer lugar nuestras propias vidas y nuestros propios hogares, para poder hacer frente a muchos peligros que se yerguen "como león rugiente" sobre nuestras familias; que el amar a Dios por sobre todas las cosas sea eje central en nuestras vidas y familias, que nos permitirá amar la vida, verla y desarrollarnos en ella con visión critica, porque conocemos a su creador. Alexis, Edith, Marbell, Josue y Didyer Andino Morristown, U.S.A. ******************

UN APORTE QUE PIDE UN "PUNTO MEDIO" Acerca del tema de las mascotas virtuales me permito emitir mi humilde opinión.

Estoy convencido de que se ha exagerado el asunto en la mayoría de las publicaciones que nos han mostrado como ejemplos de la "maldad inherente" a los citados juguetitos.

¿Qué hay niños que sufren porque su mascota "murió"? Si. Desde luego, como también hay miles de niños que saben que están ante una mascota VIRTUAL y que le puede pasar un huracán encima y no deja de ser eso: un juguete.

Veamos mas en detalle este asunto.

¿Quiénes son los niños que sufren traumas hasta hospitalizables cuando se muere el "bicho"?

Los mismos que no han logrado separar la fantasía de la realidad y que piensan que por usar un traje de Batman podrán volar lanzándose de una ventana. Los mismos que han visto en la televisión a una héroe que sale sin daño de una lluvia de balas y piensan que le pueden disparar a su hermanita con la pistola de su papa sin provocarle nada. Los mismos que por falta de asistencia paterna, construyen el conocimiento del medio ambiente a partir de una falsa percepción obtenida de los medios o de otros niños con los mismos problemas.

¿Qué hay niños que se distraen de sus deberes por atender a su mascota? Si.

Pero también hay miles de niños centrados, sin problemas psicológicos que solo atienden a sus mascotas en sus tiempos lib