Cuarto Día de la Novena a la Virgen del Huerto

Por la señal de la Santa Cruz… 

Oración Inicial
Bendita seas, Madre del Huerto,
por haber manifestado tu esplendor y belleza
en el muro de un Huerto de Chiávari,
desde donde dispensas tus favores, tanto espirituales como materiales.  

Acudimos a ti, con la más ilimitada confianza, para implorar tu maternal intercesión.
Ayúdanos a que nuestra petición nos sea concedida... (formular la petición)
Madre del Huerto que tuviste tanta influencia con tu Hijo, ruega e intercede por nosotros para obtener las gracias que pedimos, si esa es la voluntad de Dios.
Amén.

Cuarto Día: María, la que se hizo toda para todos.
Evangelio de san Lucas:
En adelante me llamarán jeliz todas las generaciones porque el Todopoderosos ha hecho cosas grandes en mí. Su nombre es santo y su misericordia se extiende de generación en generación. 
La Virgen no sólo guardaba en su memoria sino en el corazón lo que Jesús hacía y decía desde su niñez hasta su edad adulta. La Virgen tenía el corazón lleno de gracia y alegría, su corazón rebalsaba de evangelio. Por ello pudo cantar: “mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador”. La devoción a la Virgen del Huerto, tuvo un apóstol apasionado: San Antonio María Gianelli que fue llamado el glorificador de Nuestra Señora del Huerto. Celebró sus glorias con su elocuencia: sobre todo contribuyó a su culto con la santidad de su vida y con el celo de sus obras. 
El nombre de Gianelli está íntimamente unido a la historia del culto de Nuestra Señora del Huerto y a su difusión en el mundo, a través de la fundación de la Congregación de las Hermanas del Huerto. 
Estudiando la Vida y los escritos de Gianelli, se puede decir que la devoción a María Santísima siempre encendida en él, había encontrado la expresión más ferviente y más perfecta en el culto filial a Nuestra Señora del Huerto. En los momentos más difíciles de la vida de su pueblo, Gianelli supo hacer de esta devoción el punto de apoyo de su obra, de pastor y de padre. Hecho todo para todos, cantó las glorias de María del Huerto, con palabras inspiradas y con amor de hijo.

Oración: 
Querida Madre del Huerto,  llena nuestro corazón del amor y del conocimiento de tu Hijo Jesús, y que, como San Antonio Gianelli y como todos nuestros santos patronos, lo conozcamos y hagamos conocer, que lo ame­mos y lo hagamos amar, que lo sirvamos y lo hagamos servir, que lo alabemos y lo hagamos alabar por todas las criaturas.
Amén. 

Oración final: Acordaos
Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María y dulcísima Madre,
María Santísima del Huerto, que jamás se oyó decir que ninguno
de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección
y reclamando tu auxilio, haya quedado sin consuelo.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo,
Oh María Santísima del Huerto, y gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me postro humildemente en presencia de tu imagen,
por cuyo medio tanto deseas favorecernos.
No desprecies mis súplicas, Oh Madre mía, antes bien escúchalas
y acógelas favorablemente. Amén

Letanías

  • Nuestra Señora del Huerto, ruega por nosotros. 
  • San Antonio Gianelli, ruega por nosotros.
  • Beata María Crescencia, ruega por nosotros. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén