El Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que siente “gran pudor” por manifestar públicamente sus convicciones religiosas y consideró que éstas deben permanecer en la “esfera privada”.
Según informa Europa Press, Zapatero afirmó en una entrevista que la aspiración de la Iglesia Católica y de sus “leyes eclesiásticas” para “situarse por encima de la polis”, es “ya una reliquia ideológica” y manifestó respetar el derecho de los creyentes, pero “sin exhibir” las convicciones religiosas con fines electorales.
Para el Jefe de Gobierno, “es posible que existan fe más o menos rentables desde el punto de vista electoral” y consideró que la “la democracia exige un Estado aconfesional y una cultura pública basada en valores laicos”.