Marlon Eduardo González es un joven de 21 años de Nicaragua. Cuando tenía 12 fue abandonado por sus padres y estuvo viviendo con su abuela hasta que una semana después de reencontrarse con su madre ella murió. Ante una soledad devastadora Marlon encontró la Casa Hogar Nuestros Pequeños Hermanos en donde fue acogido y vive desde entonces.
"Encontré el lugar que considero mi familia, desde que entré allí me he preparado para la vida", ha afirmado Marlon quien ha asegurado también: "Yo soy el fruto del trabajo de los misioneros".
"Desde fuera se puede ver como una ONG o una institución pero para mí es la familia que siempre quise tener" y según ha explicado "nuestro hogar se mantiene en los pilares del estudio, el trabajo, el respeto y el amor a Dios".