En su habitual catequesis de la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI exhortó a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, y con ellos a los católicos de todo el mundo, a vivir intensamente el Santo Triduo Pascual en esta Semana Santa para "que orienten decididamente la vida de cada uno hacia la adhesión generosa y convencida a Cristo, muerto y resucitado por nosotros".
El Santo Padre recordó que "estamos viviendo los días santos que nos invitan a meditar en los misterios centrales de nuestra Redención y en el núcleo central de nuestra fe".
En la Santa Misa del Crisma, preludio matutino del Jueves Santo, además de bendecir el óleo de los enfermos, de los catecúmenos y del Crisma, los sacerdotes renovarán las promesas sacerdotales. "Un gesto que asume este año un relieve especial –dijo el Papa– porque se coloca en el ámbito del Año Sacerdotal, convocado para conmemorar el 150 aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars".