El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, llamó a los fieles a no dejar de pedir a Dios por más llamados al sacerdocio y a la vida consagrada, pues "una comunidad cristiana puede medir su vitalidad por las vocaciones que recibe y suscita para la edificación de la Casa de Dios".
En su carta semanal enviada este jueves a ACI Prensa, el Prelado afirmó que "cada vocación es un milagro de Dios, es un regalo excepcional". Por ello invitó a crear "un clima propicio de estima, de acogida, de aliento de toda vocación de especial consagración a Dios" porque así "saldremos ganando todos".
En ese sentido, dijo que la ordenación de seis nuevos sacerdotes y uno en septiembre es "el colofón de un año lleno de bendiciones de Dios para nuestra diócesis de Córdoba (…). A ello se une el ingreso en el Seminario de quince a veinte nuevos seminaristas, que se prepararán para el sacerdocio en nuestro Seminario".