16 de junio de 2010 / 09:05 PM
El Arzobispo Emérito de Westminster (Inglaterra) y recientemente nombrado visitador apostólico para la Arquidiócesis de Armagh en Irlanda, Cardenal Cormac Murphy O’Connor, resaltó la necesidad de emprender el camino de renovación y purificación de la Iglesia en este país, alentado por el Papa Benedicto XVI con su carta a los católicos y con las medidas anunciadas en ella como la visita apostólica a las diócesis, seminarios y congregaciones religiosas.
En sus palabras en el Saint Patrick’s College en Maynooth en la Clausura del Año Sacerdotal en Irlanda, el Purpurado indicó que ante el escándalo de los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero en este país europeo, ha caído sobre la Iglesia lo que algunos han llamado "noche oscura" que constituye también "un tiempo de aprendizaje, de purificación y de confianza" con la convicción de que Dios no abandona a nadie.
"En la oscuridad de la noche todo lo que tenemos es nuestra fe en Dios que no nos ha abandonado y que trabaja con nosotros, y naturalmente advertimos la crudeza de nuestros pecados pero también de nuestra pobreza". Esta pobreza, dijo, "es un don porque elimina todas las otras estructuras sobre las que hemos basado hasta ahora nuestra confianza. La pobreza nos lleva a la fuente de nuestra vida, de nuestra identidad y nuestra vocación".