El Arzobispo de París, Cardenal André Vingt-Trois, destacó que la visita del Papa Benedicto XVI a Francia con ocasión del 150 aniversario de las apariciones de la Virgen de Lourdes, servirá para mostrar que el Evangelio es una fuerza transformadora para el mundo.
En un artículo publicado en L'Osservatore Romano, el Purpurado francés indica que la Iglesia en Francia enfrenta algunos desafíos como el crecimiento del budismo y el islamismo, así como el descenso de vocaciones religiosas y sacerdotales. Ante esta situación, comenta, "la visita Apostólica de Benedicto XVI será un momento importante en el camino de nuestra Iglesia. Operará en tres direcciones, inseparables una de la otra. Primero que nada será un gran testimonio de fe cristiana a través de las distintas celebraciones presididas por el Papa. Él no viene para tener reuniones. Viene para celebrar la fe en Cristo Resucitado".
"A este testimonio estarán asociadas las multitudes que se congregarán en torno a él, e incluso los fieles más o menos dudosos que verán con los ojos que, incluso hoy, el Evangelio es una fuerza para nuestro mundo", añade.