2 de marzo de 2007 / 10:32 PM
Ulrich Kny, experto en América Latina y miembro de la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), destacó “el hecho de que el Santo Padre vaya a estar un día de su corta estancia en Brasil en una ‘Fazenda da Esperança’, muestra lo importante que es el problema de las drogas y cuánto aprecia la iniciativa de Fray Hans Stapel”.
“No solo hay desintoxicación, sino también el descubrimiento de ser amado por Dios y la posibilidad de reiniciar la vida. Los que son curados dan un gran testimonio de la curación hecha por Dios en nuestros días; y de esa forma el Evangelio encuentra su continuación”, explicó Kny.
Por su parte, una ex drogadicta rusa comentó que “mis amigos sabían que este tratamiento funciona. No hay heroína aquí” y relató que se recupera con la oración, el trabajo comunitario y las medicinas que le proporcionan en el centro de recuperación.