El Obispo de Matamoros, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, destacó que pese a haber pasado 475 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, la fe de los mexicanos se sigue renovando cada año.
El Prelado afirmó que si bien el fervor a la Guadalupana se registra en todo el país, "es en los municipios de Reynosa y Matamoros y en los pueblos más pequeños donde se dan estas manifestaciones de fe de manera especial".
"Todo esto nos fortalece en la esperanza, en la fe y en las ganas de anunciar lo que la Virgen de Guadalupe viene a anunciarnos, que es a su hijo Jesús, que es una buena noticia en medio de tantas malas noticias", agregó.