La policía de Denver descubrió que un sujeto que apoya el aborto y que agredió a un anciano que recogía firmas a favor de la vida, también había sido el autor de la violación de tres mujeres cuyos casos aún no habían podido ser resueltos.

El 1 de julio Everett Stadig, de 69 años de edad, estaba en un supermercado de Denver recolectando firmas para una iniciativa pro-vida cuando fue objeto de una agresión por parte de un abortista.

Aquella tarde un hombre que iba en su auto pasó delante de Everett, que iba en bicicleta, se bajó y le increpó "¡Yo soy pro aborto y tú no tienes derecho a estar aquí!". Luego lo empujó y lo tiró al suelo producto de lo cual el anciano sufrió varios golpes y se fracturó la cadera.

El agresor dejó la escena pero un testigo tomó el número de placa (matrícula) del automóvil. Cuando llegó la policía se los entregó, pero los agentes no indicaron en su atestado que había ocurrido una agresión. Solo escribieron que Everett se cayó.

“No quería confrontarlo”, dijo Everett Stadig a ACI Prensa el 21 de noviembre, un anciano y activista pro-vida que se describe como “parecido al presidente Lincoln” y que suele protestar en contra del aborto.

Sólo cuando los abogados de Everett presentaron una demanda contra el agresor se inició la investigación policial. Así llegaron hasta el propietario del vehículo, William Costello, de 47 años de edad a quien detuvieron por agresión. Siguiendo un procedimiento habitual le tomaron una muestra de ADN.

De esa forma se descubrió que Costello estaba involucrado en la violación de una pequeña de 13 años ocurrida el 13 años en marzo de 2008, una joven de 22 años en agosto de 2010 y a una mujer de 49 años en septiembre de 2011.

“De no haber sido por el arresto del Sr. Costello en la tienda en julio, no hubiéramos tenido nuevas pistas y no se habría podido levantar cargos en relación a estas tres violaciones no resueltas”, indicó a ACI Prensa Lynn Kimbrough de la oficina del Fiscal de Distrito de Denver el 21 de noviembre.

Costello enfrenta ahora cargos por dos secuestros, por violación contra una menor, tres cargos por abuso sexual y dos cargos por haberse hecho pasar por policía.

“Alabado sea el Señor de que esto sucedió así y ahora las víctimas van a ser compensadas y no sólo yo”, dijo Stadig.

Cuando el violador abusó de la pequeña de 13 años en su auto, había también un niño de dos años de edad como testigo del crimen.