Hoy la niña más alegre de la Plaza de San Pedro fue Gracia, una pequeña italiana con síndrome de Down que se propuso conseguir un abrazo del Papa Francisco y no paró hasta conseguirlo.
"Me llamo Gracia, y hoy he llamado muy fuerte al Papa mientras subía la escalera, se detuvo, bajó la escalera y me abrazó y me dio una caricia. Me ha hecho muy feliz, lo llamé muy fuerte ¡Francisco!", contó la niña a ACI Prensa luego de concluida la Audiencia General del 13 de mayo.