Christopher Renda sorprendió a su novia Casey Thompson con una pedida de mano en el corazón del Vaticano: la cripta de la Basílica de San Pedro, a pocos metros de la tumba del primer Papa.
Con la ayuda de unos amigos, Christopher y Casey asistieron a una Eucaristía en la capilla polaca de las grutas de la Basílica de San Pedro y al finalizar la Misa le propuso matrimonio.