Antes de comenzar la Misa del V domingo de Cuaresma en la parroquia Santa Ana en el Vaticano, el Papa Francisco saludó y presentó a un sacerdote uruguayo amigo suyo que sirve en Uruguay, desconocido para los parroquianos locales y para la comunidad internacional.
El Papa saludó y presentó a los medios y a los presentes al sacerdote Gonzalo Aemilius, fundador del Liceo Jubilar Juan Pablo II, una institución que ayuda a los niños más pobres a financiar sus estudios una vez terminada la primaria en Uruguay.
"Quiero hacerles conocer un sacerdote venido de lejos, que desde hace mucho tiempo trabaja con los niños de la calle, con los que sufren los efectos de la droga, para ellos ha hecho una escuela, ha hecho tantas cosas para hacer conocer a Jesús a todos los niños y niñas de la calle", dijo el Santo Padre.